lunes, 30 de abril de 2012

De punzadas y molares



Dicen que uno debe ser juicioso de hecho, Aristóteles lo dice de algún modo cuando menciona a la templanza como una de las más grandes virtudes. Sin embargo hoy pienso que esto del juicio me fastidia. Llevo dos días con dolor de muela ya que la del juicio va saliendo. Si, a mis 36 años apenas completo el juicio de las cuatro muelas, y vaya que es odioso.
¿Qué tanto me afecta que hasta escribo aquí? si, necesito desahogo, me asfixia el juicio y es que este dolor punzante me trae a la mente ciertas experiencias que tiene que ver con esta noción "juicio" palabra que de por si, me cae bastante mal. Me ha hecho pensar en algunas personas que cada que veo, denotan un prejuicio sobre mi persona. Ya sea por mi modo de pensar, de vestir o sólo porque soy yo. (y eso es mucho).
Justo estas punzadas de dolor tan molestas, son las que siento con sus actos pero en el alma y en la mente. Sus actos me parecen punzadas insoportables dado que así como no comprendo para qué carajos salen las muelas del juicio; tampoco comprendo la necesidad de lso otros en ver lo que hago o no hago. ¡Buaf! ¿Cuándo entenderá la sociedad que todos somos uno y el mismo? Si muy a su pesar somos un sólo ser en fragmentos maravillosos que conforman la existencia en la totalidad. Recuerdo a Leibniz y sus monadas (asunto sólo para filósofos) que no es lo mismo que sus monádas dadoq ue ni lo conocí como para hablar de ellas.
Por otro lado, la punzación insoportable que traigo en la boca me hace guardar silencio y poner más atención no al entorno, pues poco me concentro pero si atención a lo que viene después. Si, una muela más dentro de mi dentadura es decir, el naciemiento de un miembro más en mi ser. Vaya, si que duele ya me imagino lo que duele tener un hijo.
En fin, saco mi dolor a través de la letra, lo saco porque me punza hasta la entraña y me duele hasta el alma. Bienvenida muelita mía y saludos a ese ser que se me vino en mente juar juar juar