lunes, 29 de febrero de 2016

Paroxismo universitario

Ya es sabido que la Universidad en general es no sólo un concepto en crisis sino también una Institución en declive. Lo que es angustiante es que no es cosa que nos haya arrebatado por sorpresa sino es un fenómeno que se ha venido dando y señalando desde hace años. Nietzsche lo menciona claramente en su bello texto "El porvenir de las universidades" su crítica como bien saben quienes lo han leído, se aboca a una crítica sobre la crisis de la cultural.
Al leer las noticias de mi país encuentro claramente un ejemplo del paroxismo en el que nos encontramos, cuando yo sin ser ni estudiante ni parte de la máxima casa de estudios de mi País y de la ciudad que actualmente habito; me encuentro con que llevan tiempo "Okupando" (detesto este tipo de expresiones mal escritas)  uno de los más emblemáticos sitios de cultura y no sólo ello sino de la praxis crítica y propositiva; primeramente para una comunidad universitaria ergo la sociedad en general.  Una vez más, nos encontramos con una crisis en la que se ve permeada la política por encima de la educación. "La educación es educarse" no lo digo yo, lo dijo Gadamer. Y por ende, la formación es formarse. ¿Cómo educar en medio de una hacatombe a favor de intereses personales, de prioridades erróneas? ¿Cómo formar desde una realidad en la que la deformación humana es lo que prevalece? supongo que todos los académicos de esa gran Institución están alarmados y en crisis vocacional yo no podría estar de otro modo, puesto que ante una realidad que rebasa los límites del respeto por la educación misma y todo lo que implica, el arrebato no sólo de la palabra se hace presente, pues no hay que olvidar que se aprende a través del habla y por lo visto los actos no están tomando en cuenta la importancia del habla como esa morada del ser, como eso que nos construye, como eso que denota nuestra educación como seres de sociedad. No, se actúa en función de la barabárie, de la más pulcra ignorancia no tan sólo de la historia de aquello que ha acontecido sino de esa ignorancia del presente, del instante. Las universidades están en un gran paroxismo de ignorancia, no hay cabida al juicio propio. Se ha venido hablando mucho en el ámbito de la educación de una crisis de valores y de nuevo digo si creen eso pues lean "La transvaloración de Nietzsche" y deje de quejarse, la verdadera crisis es la de modales, no hay modales, tomar un espacio como el auditorio Che Guevara o  Justo Sierra como quiera llamarle, no es mas que la denotación de que la Universidad como tal ha perdido su sentido originario, su más auténtica razón de ser.  Ese "estiramiento" de darlo no darlo "negociar" cuando no hay cabida ante un acto de esa índole, no cabe hablar de negociación cuando el acontecimiento en si mismo es violento. No se trata de convencer a nadie, se trata de hacer justicia y en ocasiones la justicia debe ser tajante. Hoy tan sólo veo la reiteración del declive humano, del sin sentido que ha tomado curso en la existencia pues si vemos más allá del acontencimiento nos daremos cuenta que el problema real no es la llamada "okupación" sino lo que originó no la misma sino la permisión de la misma. Los problemas sociales que aquejan hoy día terminan siendo espectáculos de la pobreza humana y la falta de carácter para ser y hacer. Ya no perderé más mi tiempo haciendo una reflexión acerca de lo que ya todos hablan porque hablar de lo mismo que todos hablan es como dice Heidegger, incurrir en la habladuría y por ende deja de tener fuerza. Hay que hablar de aquello que nadie se atreve, hay que develar al ser.

martes, 23 de febrero de 2016

Hace apenas unos días exactamente dos, E. me mando un mail para saber cómo me encontraba en mi nueva vida y es que no he dicho nada por acá pero hace un poco más de un mes que vivo en lo que ahora se llama la CDMX antes el D.F  fue una decisión en teoría muy pensada, incluso hasta deseada porque en Playa yo ya no veía mucho por crecer en ningún sentido, mi soledad comenzaba a ya dolerme pero como siempre lo he dicho, parece que la vida goza de mofarse de quienes no le comprendemos pues ya a punto de venirme estuve con J. a quien conocía pero  tardó tanto en "atreverse" y  fue tan intenso, vivir una semana de sueño, conocer a un ser que juntaba todas las características soñadas, añoradas, deseadas pero un único detalle, no sabe ser libre. En fin, estuve a punto de quedarme en playa pero ¿para qué? él no podía estar conmigo y no merezco estar a medias u oculta en la vida de nadie. Ha sido triste que pese a tanta palabra dicha, sentencias fuertes en las cuales creí, ahora son tan sólo frases vacías pero infestadas de un gran dolor. Hoy su indiferencia me lastima de modo entrañable pero ni hablar de eso va la vida de arriesgarse a vivir y  pues como dice el gran Rilke " en un pensamiento creativo, viven miles de noches de amor olvidadas" me urge crear entonces. 
Acá en la ciudad todo es tan frío, tan lejano y tan tumultuoso pero a la vez también tiene algo de encantador sólo que aún no me siento apta para disfrutarlo, creo que es cuestión de adaptación. Pero a lo que iba era a lo que E. me había escrito y cito tal cual:
"Linda, tu intuición es así porque pasas por encima de los convencionalismos, los ignoras (los conoces pero los ignoras).  Entonces cuando estás frente a la gente, lo que ves es el alma.  Y el alma ni como esconderla aunque conocemos algunas subespecies humanas que lo logran, Homo hipocritus, por ejemplo; Homo egoisticus, es otra."
Como siempre, me sabe hace reír es tan elegante para expresarse que le admiro su capacidad de plasmar la letra. Esto me lo decía a cuento de que le comentaba que en ocasiones odiaba mi intuición porque me hace ver más allá y conocer a las personas de modo tan fácil en el sentido de que soy capaz de saber quién es realmente a quien tengo frente. Puede resultar ventajoso en el sentido de que no es fácil que me engañen o de que sé qué puedo y qué no esperar del que tengo frente a mi sin embargo, también ocasiona una especie de dolor antropológico porque ver tanta miseria en la especie no es bello. 
Desde el primer día de trabajo hice la radiografía del sitio y el contenido y vaya que después de lo vivido en Playa ya no confío en nadie y cada vez mi autismo voluntario se fue haciendo mi modus vivendi. Ahora, no sé ya cómo salir de este autismo e incluso me cuestiono si es necesario hacerlo.  De las cosas buenas de vivir acá, obviamente son los conciertos que tanto añoraba en Playa y conocer personas que pueden no ser efímeras ya que en Playa lo efímero es lo que hay y aquí quizá la gente al tener cierta estabilidad no resulte tan efímera o por lo menos es lo que la lógica dicta dado el tipo de vida. En Playa todos van y vienen, todo es efímero de ahí que todo de algún modo es permitido y cansa esa libertad, agota. Una de las más fuertes razones por las que me vine precisamente, es la de la búsqueda de estabilidad, espero encontrarla.

Ayer conocí a un ser especial F. así tal cual, encantador a la vista, inteligente, con fuerza y harta vitalidad. Fue interesante, la mayoría del tiempo hablé yo, cosa muy extraña, dejé que preguntara lo que quisiera de mi, lo vi tan intrigado en mi ser que su intriga sobre mi ser me intrigó. Casi no habló y se autodefinió como un ser hermético, no se percató que estaba frente a una brujilda y que en efecto, si es hermético pero muy transparente. Espero tener la oportunidad de decirle a él lo que yo vi pues no es educado publicarlo sin antes decírselo. Confieso que me gustó mucho, ya me gustaba como ser pero ayer me gustó en su totalidad y precisamente fue por todo lo que dijo con su mirada. Profunda, analítica y seguro también vio más allá, no es un ser común por eso accedí y me permití ponerme frente a él y no sólo eso sino mostrarme como soy ( aunque eso no es difícil, no se fingir nada ni un orgasmo siquiera). Para mi ha sido un encuentro afortunado que dada mi experiencia de vida no tengo idea si volverá a acontecer pues ya no espero nada de nadie pero sin duda F. dejó algo en mi alma, sin duda no ha sido algo convencional pues no es una experiencia humana de esas que describe Rilke, tan provista de convencionalismo, tan llena de cinturones salvavidas de la más variada invención de esas que sólo la opinión pública sabe crear para escaparse de todo, tomar cada experiencia incluso las amorosas como diversión, con forma fácil, barata, carente de peligros, tan seguras que resultan un lugar común. No, esto fue profundo, místico, muy yo y por ello le agradezco a F. pues permitió ser llevado hacía ese sentido.