domingo, 29 de julio de 2012

Sobre los retos de vivir


Hace más de un mes que dejé de morderme las uñas y no es metáfora, es literal. Desde pequeña tenía la mala manía de morderme las uñas y hace más de un mes que ya hasta soy fan de los colores en mis manos.
Para alguien que no lo ha hecho nunca, tiene todo el derecho de pensar en cuán estúpida soy por escribir sobre esto. Pero quien si lo ha hecho o lo sigue haciendo, seguro entenderán el gran logro que he tenido en mi existencia. Controlar la ansiedad no es cosa fácil y menos en estos tiempos en los que hasta en los alimentos hay ansiedad como ingrediente (por aquello de la fast food ).
Vivir es un reto, un tremendo reto. Últimamente no sé cómo hacerlo y no es que menosprecie a la vida, jamás me daría ese lujo. Sino que hay ocasiones en que me cansa ser yo misma. Justo hoy me preguntaba ¿Por qué no fui distinta? ¿por qué no encontré sentido en esa vida que llevaba de comodidad marital? Quizá ahorita estaría viviendo en una casa propia, amueblada a mi gusto, viajando cada periodo vacacional y teniendo reuniones familiares. A cambio, vivo en un sitio que no me pertenece, amueblado con cosas que no me pertenecen, lejos muy lejos de mi familia. Sin vacaciones o bueno con unas que disfrazan el desempleo temporal que me cargo. ¿Por qué no soy distinta?
Simplemente porque no sería yo. Si, una mujer que decidió cambiar eso "seguro y cómodo" por perseguirse a sí misma, por encontrarse en su absoluta soledad para conocerse y amarse. Si bien, esto es un reto en la vida sin embargo ¿Soy feliz? la respuesta es no.
No lo soy porque nadie lo es en realidad. Nos han engañado en que debemos pensar en que ha eso hemos venido a la existencia pero hoy estoy segura de que no es esa la verdadera razón para la cual vivimos. En realidad venimos a la vida a tener paz. No podemos realmente saber qué es la felicidad si no habitamos en la paz. La felicidad es una mera quimera que nos engatuza para que no lleguemos más allá. La felicidad es una sensación efímera, la paz es un estado mental. La paz es equilibrio y el equilibrio es lo más complicado de lograr ya lo decía Aristóteles en su ética.
Por tanto, el reto de vivir no es el lograr la felicidad sino en lograr la paz como modo de ser. Vaya labor, ¿por qué no fui distinta? uff creo que mas bien el problema es que siempre he sido distinta  por más que he tratado de adaptarme a este mundo no lo logro. Comprendo casi nada de él, el mundo es como si fuera mi pareja bipolar con la cual no puedo ya estar. El mundo me parece tan cínico, frío, insensible,  bélico, vanidoso, mentiroso, injusto; que no sé a qué parte de él correspondo.
Soy del mundo tanto como el de mi y sin embargo, tenemos una relación disfuncional. Habitar este mundo, se torna en realidad una labor titánica para quienes creemos que sólo el arte puede rescatarlo de su agonía. ¿Para qué poetas en tiempos de penúria? cuestionaba el gran Heidegger, pues para resignificar la existencia humana, para eso los poetas.
El reto de vivir es no sólo tener paz sino lograr alcanzar una paz poética en la que todo aquel que habite en ella, podrá trascender no a una cuarta o quinta dimensión sino al interior de si mismo, sólo así seremos seres dignos de tanta belleza natural que hay en nuestro entorno.  Pues valorar más un auto que un árbol, lo único que denota es la mezquinidad del ser. ¿Por qué no soy diferente? fácil, porque nací con conciencia y me es difícil preferir la comodidad de vivir a cambio de la libertad de ser yo misma donde sea que me coloque.