domingo, 7 de abril de 2013

Y el tiempo se devela en forma de madurez


Madurez suele ser un concepto aplicable a las frutas cuando el fruto en cuestión esta listo para ser engullido. ¿Lo mismo se aplica para el ser humano? no lo sé ni tampoco me ocupa. Lo que si me ocupa, es la connotación social del concepto respecto a la existencia humana. Es decir, ¿qué tanto influye el sentido que le da la sociedad a un concepto como para que afecte de modo considerable a nivel personal?
La respuesta ya la dieron varios filósofos del lenguaje por lo que yo no pretenderé dar una respuesta.
¿Por aquí o por allá? es este el meollo de todo lo que me cargo en la cabeza. Siempre hay que decidir y eso cansa. detesto el momento en que la vida se volvió tan complicada.
Siempre cualquier cosa que uno haga implica una decisión previa, mi pregunta es ¿esto deja de ser cuando se es ya maduro? no lo sé pero diario me veo en el dilema desde pensar, qué vestido ponerme, dependiendo de eso es el color del maquillaje de mis ojos como el color de barniz en las uñas. ¿de qué ánimo ando? de eso depende qué música escucharé en el largo camino a mi empleo y la lectura para hacer en el mismo momento. ¿Qué comer? de eso depende el tipo de bebida que eligiré y la cena que tendré que preparar al llegar a casa. Ufff siempre, todo el tiempo me complico sin embargo; es divertido ser yo misma.
Hoy recordé al verme al espejo con mi cabello tan corto, como hace años no lo tenía, que siempre he sido así; una mujer que jamás teme a los cambios, que nunca se conforma y que siempre gusta de verse distinta no sólo a sí misma sino a los demás. Mi cambio de look tan radical me vino claro al proyectar mi necesidad de un cambio radical en mi vida. Llevo ya cuatro años acá en el paraíso, y ciertamente he aprendido y crecido pero mi espíritu ya reclama otra cosa. Quiero ser escritora y no sólo maestra si bien la docencia me parece un trabajo muy noble en el que logro sentir que hago algo que vale la pena pues es algo hacia los demás. Pero no es suficiente ya, quiero crecer más ¿es esto madurez? ¿estoy lista para ser engullida? no lo sé pero lo único que tengo claro es que llegó el momento de extender las alas y retirarse hacia nuevos horizontes. ¿Sola o acompañada? no lo sé, tengo una decisión tan grande por tomar en estos menesteres, que prefiero la soledad por el momento. Decisión, vaya palabra que hoy no sé como se aplica a mi entorno. Por lo pronto hoy decidí ciertas cosas:
1. levantarme y beber té de eucalipto y jenjibre.
2.No leer y ver una película de Wallace and Gromit
3. Tomar un desayuno ligero de avena y fruta.
4. Vestirme comodamente y no maquillarme.
5. Leer un rato a Nietzsche.
6. Pintarme las uñas de color negro. ( mi favorito)
7. Tomar una siesta.
8. Comer champiñones con espinacas y decir no a la pizza.
Y hasta ahorita este ha sido mi día, lleno de toma de decisiones y ya me agoté.
El final del día seguro irá acompañado de una buena película y un pronto sueño.