viernes, 30 de agosto de 2013

Sobre la a, la b, la c....

Las letras son adictivas. Esto debería ser una sentencia. Y es que ciertamente ahora comprendo porque en algunos países casi casi las prohíben y es que de verdad son tan adictivas que una vez comprendiéndolas  y escribiéndolas es imposible prescindir de ellas.
Su adicción es clara, el efecto que ocasionan es tan fuerte al de un psicotrópico pues te llevan más allá de la conciencia, te despiertan la creatividad y te hacen ver el mundo desde una perspectiva muy distinta. Diria Gadamer que nos abren el horizonte de sentido.
Las letras son aquello que nos hace viajar a sitios tan insospechados y tan mágicos que sin ellas es imposible llegar ahí. Cada que escribo para alguien, lo hago con la intención de que descubra en ellas su verdadero ser al mismo tiempo de que me develo a mi misma.

jueves, 29 de agosto de 2013

Me admiro cada día más...

Me resistía a escribir desde mi móvil pues escribir es cosa sería. Pero por eso mismo, decidí bajar la aplicación y darle la connotación de seriedad al hecho de escribir aquí. Y si, compartir o mejor dicho vaciar todo lo que me venga en mente.
Hoy estoy segura de que algo aparecerá digno de ser compartido de hecho lo hay y es el hecho de hacer consciente la perfección de la naturaleza, los tonos y sus formas con las cuales va adquiriendo vida.
Me impacta la sapiencia con la que se tejen vidas y el arte con la que son confeccionadas. Esto es lo que me encontré hoy.

miércoles, 21 de agosto de 2013

De colitis y demás dolencias. Cioran y yo.


Bien dicen que el cuerpo habla cuando uno no abre el pico. Y es que en verdad he pasado unos días llena de inflamación no sólo del colon sino de la mente. Se me han inflamado las ideas.
Estoy cansada de vivir en un mundo cuyo sentido parece haberse convertido en la satisfacción por hacer menos al prójimo; el  próximo que no soporto. Es justo como dice Lipovetski una gran era del vacío. Hace años que las cosas han acontecido y resulta ahora que el pasado nos condena a aquellos que ni habíamos nacido. Vaya paradoja del ser. "Existes en cuanto que te aniquilo" sí, veamos la historia actual; esa que vamos tejiendo entre prisas y descubrimientos; y se darán cuenta cuan miserables nos hemos vuelto los seres humanos. Por cierto ¿En dónde quedó la humanidad? ni idea...
Amo a Cioran pues él si comprende mi sentido de realidad, o mas bien, yo comprendo el suyo. Da igual, el caso es que conforme pasan los días y mi vientre se inflama y duele; me percato de que mas me vale volver a mi cinismo habitual pues últimamente parece que me esta importando mucho lo que digan a mi alrededor y eso es algo que no suele caracterizarme. Una vez más, intente ser oveja (disfrazada eso si) pero una oveja que ya no quería hacer mucho ruido pero el problema es que por hacerlo, termino condenándome a mi misma a la prisión social de la cual soy totalmente ajena. 
Hoy quedo convencida que la ignorancia de gente a mi alrededor es directamente proporcional a la soberbia con que viven y por lo mismo, ahora comprendo por qué es un asco este mundo. Hace algún tiempo, pretendieron deshacerse de los judíos por considerarlos escoria social y ahora sigue prevaleciendo un antisemitismo hasta en los recónditos más absurdos del mundo. Yo me pregunto ¿cómo deshacerse de la escoria que hace escoria de su propia especie? es tan absurdo como lo otro. Sin embargo, el sin sentido social es lo que predomina la existencia de cada ser que viene y va por la vida, 
Me duele todo, desde la cabeza, el vientre, el colon, el cuerpo enterito pero lo que más me duele es el alma. Mi alma que sigue sin comprender tantas cosas de este mundo al cual también sigo sin entender desde dónde y hasta dónde es que pertenezco a él. Cioran te extraño.