sábado, 11 de marzo de 2017

Para todos aquellos que tiene un amigo can.

Había pensado que quizás ya no tenía caso seguir alimentando este blog. Al entrar y analizar qué valía la pena del mismo me dí cuenta de que todo era valioso para mi. Ha sido una especie de biografía escrita por mi misma en la que he ido marcando cada época y etapa de mi vida, he ido mencionando cada situación de trascendencia y de no tanta, he puesto mi banda sonora existencial, vaya, si que Hada Cosquillas se ha hecho mi marca personal.
Ha sido complejo escribir en los últimos meses y no por falta de tiempo sino por no saber cómo expresarme y es que ante lo que no se puede decir mejor callar decía ese gran pensador tan citado en este blog.
He amanecido en suma sensible, de ahí que vine aquí a re leer todo lo escrito y me impresiona como hace años que voy dando cuenta de mi a mi misma. Me trajo la emoción llamada Merlina y buscaba el texto "Oda a Merlina" lo encontré y reiteré de nuevo que sin duda es el ser más bello en mi existencia. Merlina ahora en su ancianidad sigue estando a mi lado, sin enojos, ni juicios, tan solo ha estado como compañía incondicional. Es el ser que realmente ha estado conmigo en todo momento, me ha demostrado un amor sin esperar nada más que la caricia, el plato de agua y croqueta. No hay más allá para Merlina, simplemente mi presencia le basta para sentirse plena. ¿Por qué en tantos años no he aprendido a ser como ella? 
Quisiera en verdad aprender sus virtudes que si bien Aristóteles me diría que un perrito no podría tener virtudes pero estoy segura que él no vivió con un can. Los perros son el más claro ejemplo del amor incondicional, del amor real. Yo en verdad quisiera que todos los seres humanos nos hicieramos más perros ( en este sentido) y todo aquel que ha vivido con uno me dará la razón, son seres mágicos, seres que vienen al mundo solamente a dar amor. ¿Se imaginan, que tu existencia solamente  sea para ello, para amar? otro mundo sería sin duda si con nuestra conciencia tuviésemos alma de can.
Hoy dedico estas palabras a mi Merlina que aunque no sepa leer con juegos y caricias se las haré saber, porque hay días en que ella es la única que me hace sentir que mi vida tiene un sentido, hay días en lo que ella es la única que me devuelve una caricia, hay días en que solo comparto con ella mis penas, mis alegrías. Nunca estoy sola porque siempre la tengo a ella a mi lado, respetuosa, sigilosa, en ocasiones algo gruñona y exigente pero ella es el ser que ha cubierto mis heridas, las ha lamido con su amor y me mueve la colita cuando sabe que necesito de alguien. Merlina es sin duda el mejor regalo que me ha dado la vida. A veces en verdad quisiera ser la cuarta parte de lo que ella cree que soy. Quiero aprender a ver como ve ella, a sentir como siente ella y a dar como da ella; el día que lo logre, podré decir que si ha valido y mucho la pena esta vida. El día que mi actitud ante la vida sea tan desinteresada con la vida misma podré decir que mi alma es pura y moriré en paz. Hoy les comparto este amor tan grande que siento por ella porque sé que todo aquél que tiene un amigo perrito, entenderá la emoción de la que hablo y comprenderá la necesidad de hacerlo patente. 

sábado, 21 de enero de 2017

Rompiendo el silencio por un instante, tan sólo...

Han pasado diversos acontecimientos en el mundo y en el país. Muchos muertos, de esos que si duelen porque aunque no se le conocieron en persona dejaron un legado como Bauman y Vila Matas. Otros muertos que duelen por el hecho de haber existido, mera condición humana. Y otros, que ni siquiera se les sabe. Sí, la muerte acechando como siempre la existencia humana. "Somos un ser para la muerte" ¿Qué diría Heidegger hoy día del narco? .... nada, pues no dijo nada en su momento de los nazis, seguiría apelando a la poesía como el único camino viable. ¿Estoy enojada con Heidegger? -me preguntó hace poco alguien y mi respuesta fue "no sé"- ahora puedo decir que si, he dedicado años de mi vida a leerle y yo sigo sin comprender su silencio y eso que yo no fui su amante como Hanna Arendt, pero si fui su amante en el pensamiento.  Nadie podía pronunciarse contra él frente de mi, porque simplemente mi alma enfurecía y saltaba a la defensa. Sin duda, un pensamiento único el de Martin Heidegger y el mío, muy dogmático para defenderlo así. Pero hoy ya digo déjame en paz Heidegger, me cansa mucho ser yo, sólo piense y piense sin cesar, buscando como todo filósofo pero este mundo exige acción. Llevo años haciendo y luchando desde mi propia trinchera pero ¿para qué? hoy puedo decir que si sé para qué ha servido y ha servido para hoy día tener un cierto "prestigio" que me importa un carajo. Ya de algún modo se sabe quién es Hada Cosquillas y el mundo no cambia. Es tiempo de cambiar el mundo de Hada Cosquillas, no se va, eso nunca, sólo que decide replantearse un poco el significado de las cosas. Nada es lo que parece. Hace poco coincidí con una persona, nos hemos ido conociendo y ha sido fructífero el encuentro, es un ser que ha vivido y ha aprendido de lo vivido, sabe qué decir y cómo, interesante... El único juicio que puedo emitir al respecto es que me gusta y mucho su ser, ojalá encuentre lo que busca. Poco muy poco sabe de mi pero ya tiene una idea de mi persona la cual no me interesa mucho,  porque prefiero que el mismo tiempo  lo vaya develando.
Llevo ya tres meses de regreso al paraíso (ya no tan paraiso) sigo sin encontrar lo que quiero lo cual es bueno porque sino me aburriría, mis días pasan entre letras, música, angustias y dos perros. Merlina tiene un amigo de nombre Terry y yo cada vez me adapto más a esta convivencia, me gustan más los canes que los humanos es un hecho. Los humanos me cansan con sus penas y angustias porque además me las contagian y me hacen creer que el mundo es una verdadera porquería como si apenas lo hubiesen descubierto. Yo sé que el mundo lo es desde que tengo 14 años y leí a Shopenhauer y a Cioran, si, el mundo es la defecación constante de la existencia humana. Sin embargo, no es del todo cierto, hay avidez de belleza y eso dota de esperanza a cualquiera, aún hay quien sabe y pretende amar, basta ver a los perritos y con ello se adquiere la certeza de que el mundo puede mejorar.
Mi silencio se extendió, cada vez es más el espacio entre un texto y otro y es que por el momento tengo mucho más que callar qué decir. Bien lo decía mi amado Heidegger, en el silencio se encuentra el verdadero decir. Dejemos que el habla hable por si misma. Como siempre, dejo la banda sonora de mi existencia.