El sonido latente de los recuerdos viene como un suspiro que emana del olvido. Hoy sueño con los colores de mi alma agotada; y es que cuando uno no para el ritmo de lo cotidiano, todo se torna de un modo bastante ambivalente, De repente, no reconozco la realidad de mis deseos. Hay momentos en los que me siento inmersa en un mundo al que no pertenezco y todo esto conlleva ciertas sensaciones físicas con las cuales tengo que aprender a lidiar.
Me sostengo entre los adentros de las sensaciones mundanas, buscando hacer hincapié en lo que avala mis deseos inauditos; de lo que surge de mi más profundo yo. Pasa que por andar en estos viajes, quedo mal con los demás. Simplemente, no me alcanza la vida para hacer más pero es que debo permanecer en estos instantes flotando para no desvariar con lo que se llama vida.
Acomodo mis colores con los que dibujo mi existencia, en esta cajita que guarda secretos y misterios y es que últimamente dejé de serlo. Misteriosa y cuidadosa con mis emociones.
En fin, decido volver de nuevo después de este renacer constante que en este año me he traido.
