domingo, 21 de octubre de 2012

Añorando ser una Beat


"Me sorprendió, como siempre, lo fácil que era
 partir y lo bien que se sentía. 
El mundo se me llenó de pronto
 de posibilidades." On the Road, 
de Jack Kerouac.

Este sentimiento lo comparto tanto con Kerouack mi Beat favorito. Y es que así  fue, así ha sido y así será. Siempre es fácil partir. Si hubiese vivido en aquella época, seguro hubiese sido beat. Me hubiera entregado al alcohol a las drogas y a esa intensidad y pasión loca por vivir. Hoy, el mundo es tan hostil que es imposible ser tan radical. Basta con ser uno mismo y eso ya es ser radical para los que me rodean. Que pena que los ideales se están quedando plasmados como historia universal, que triste que ya no haya de esos seres que confrontan y retan a la existencia de modo tan escandaloso y aún así pasen a la posteridad como genios. No, ya no hay genios de esa índole sólo los hay de escritorio y ciencia. Incubados todos ellos por el sistema.
Seguro que Kerouac y yo, hubiésemos hecho el amor más de una vez, seguro que hubiéramos experimentado sexualmente juntos entre alcohol, droga y letras sin duda alguna, una creación mía hubiese sido conocida.
Ahora todos son escritores, todos son radicales de red y todos han confrontado a la vida a través de sus pequeñas libertades. Ahora resulta que todos viven furiosos contra las injusticias, el racismo y desigualdades.
Yo me pregunto ¿contra quién van? No hay apartheid que terminar, hay todo un continente que rescatar. No hay kukusklan que combatir el racismo es ya esencia de la humanidad. ¿Contra quién van?
Si, añoraría ser una gran beat, escribir sobre la naúsea que es el mundo, bebería hasta perderme y follaría sin cansancio con tal de estar ahí, ajena a la realidad. Hoy no me permito ser beat, pasó el tiempo en que serlo era auténtico y tenía sentido.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Hermoso texto!

Anónimo dijo...

¡Hermoso texto!