Hay un falso sentido de
urgencia que domina la dinámica de la vida humana, hemos sucumbido a todo
aquello que nos han ido poniendo como modelo para la vida. Hemos caído en cada
una de las trampas cual entes de experimentación. Si, parece un texto de
ficción el que ando haciendo pero no lo es y no estoy descubriendo nada sino
sólo repito con mi propia voz lo que ya muchos teóricos nos han dicho.
Somos parte de un espectáculo
como decía Baudrillard. Estamos en un momento en el que buscan hacernos ver que
la realidad esta cambiando, que no es tan mala como nos han dicho. Se están “humanizando
y preocupando” por todos nosotros “Aquellos”, quienes toman las decisiones.
Estamos -dice Zizek- ante un discurso liberal-progresista. Un ejemplo clarísimo
lo tenemos en aquellos hombres de Porto Davos ese grupo de gente poderosa que
dice tener una ideología izquierdista antiglobalización. Sí, se preocupan por
los que estamos debajo de sus asientos. Ya nos pone Zizek un gran ejemplo de
esto cuando nos platica con su peculiar tono, sobre Bill Gates; ese gran hacker
con connotación de subversivo y marginal que se ha hecho con el poder y se
disfrazó de respetable presidente.
La tendencia tal parece que
es la de un grupo de comunistas liberales que no son más que grandes ejecutivos
con espíritu de protesta (Geeks) que se
han construido con las grandes corporaciones.
Siendo de este modo, una especie de versión nueva y posmoderna de la vieja mano
invisible del mercado de Adam Smith ¿A quién
querrán engañar? Pues dudo que sea realmente un golpe de espíritu bondadoso lo
que los hace actuar así. Es mas bien, la falta de sentido que tienen en sus
vidas y por ello buscan darle un sentido más profundo a favor de lo
espiritual pues es evidente que ellos
buscan dar soluciones a problemas concretos pues no tienen idea de lo que
realmente vive la clase trabajadora. Por lo mismo, aman las crisis
humanitarias pues es justo ahí donde
entran a escena sacando lo mejor de sí mismos. Pues su éxito en la vida
consiste en la ayuda que dan a la gente, se sienten bondadosos y además
reconocidos por ello. ¿Para qué sirve tener ordenadores si la gente no tiene
suficiente para comer y muere de disentería? Preguntaba Bill Gates en una
conferencia. Pero ¡Claro! llegó a esa cuestión después de hacerse
multimillonario gracias a los ordenadores. Ya bien acomodado en su realidad,
evidentemente le queda tiempo para pensar en los demás.
Estamos ante seres de doble
dimensión que por un lado son hombres crueles de negocios y por el otro,
reconocidos filántropos. He aquí la máscara humanitaria que pretende explorar
el rostro de la explotación pues como bien dice Zizek “Cuando donan su riqueza
acumulada al bien público, el capitalista se niega a sí mismo como mera
personificación del capital y su reproducción ampliada”. (p.35). Su “obra de
caridad” no es sólo una idiosincrasia personal sincera o hipócrita sino el
punto que sólo ha ido posponiendo la crisis en la cual ya estamos inmersos. Pues la clase media es un lujo que no puede
seguir permitiéndose el capitalismo.
Triste realidad pero así
es, esos filántropos que donan millones para la lucha contra el cáncer, han
arruinado miles de vidas puesto que son los agentes de una gran violencia
estructural que a su vez crea las condiciones para las explosiones de violencia
subjetiva, una violencia que incluso es la generadora de epidemias como el
cáncer. Estos seres de supuesta bondad, son en realidad el enemigo de cualquier lucha progresista,
sólo buscan resolver lo “aparente” y no el fundamento real que hace que este
mundo vaya mal.
¿Cómo es que no nos
percatamos de esto tan fácil? Es tan claro que el modo de introducir la pasión
y movilizar a la gente de modo activo lo
hacen a través del uso del miedo. La biopolítica es una política del miedo. Nos
debe quedar claro que la idea de Democracia es tan sólo eso, una idea. En
realidad, la democracia es el tirano del S.XXI; un tirano que nos lleva a
comportamientos absurdos como especie y como sociedad. Una tiranía que ha hecho
de esta realidad, un holocausto planetario.
Nos cuestiona Zizek: ¿No es
extraño que el mismo soldado que mata civiles inocentes dé la vida por sus
compañeros de batalla?, ¿no es absurdo que nos escandalice que haya ataques
terroristas pero nos deje inmutables el asesinato de una mujer?. Nos escandalizan muchas situaciones pero somos
permisivos con actos detestables. ¿Por qué abstraernos del holocausto de la
segunda guerra mundial cuando hoy en día juzgamos las políticas de Israel
contra los Palestinos? El holocausto es un acto terrible, impronunciable pero
es quizá lo único que redime su comportamiento
criminal con los Palestinos.
Ellos, víctimas del
holocausto, se han convertido en los reproductores de uno igual. Habría
entonces que tratar de replantear la coherencia e importancia de los principios
morales basados en las convicciones y en
un sentido de corresponsabilidad de tal suerte que la violencia sea lo que dice
Zizek que es: Una perversión radical de la humanidad.
Uno de los tantos peligros
que ha tenido el capitalismo, es que se ha movido en una dinámica que nos priva
de mundo, despojando a la gran mayoría de toda cartografía que contenga
significación para su existencia. El capitalismo ha destotalizado el sentido,
su dimensión global sólo se puede expresar en el ámbito de la Verdad-sin
sentido. Toda sociedad tiene derecho a salvaguardar su cultura y su mundo de
vida. Y debe quedarnos claro que no hay ninguna excusa para que se cometa este
gran crimen.
La verdad de la
globalización es que ha construido nuevos muros que defienden de la marea
inmigrante. Si, derrumbaron el muro de Berlín en 1989 sin embargo, se
construyeron muros ideológicos más difíciles de derrumbar. Muros que
representan fantasías obscenas y brutales, racistas y sexistas. ¿Cuándo
comprenderán que la verdadera solución a todos estos problemas migratorios e
ideológicos esta en cambiar a la sociedad de modo que la gente no intente
escapar desesperadamente de su propio mundo? Pero no, tan sólo lo encasillan en
un problema del departamento de migración y le ponen más ladrillo al muro.
Otro de los mecanismos que
más operan en el sometimiento de la humanidad y contribuye de manera agresiva y
tiránica es la religión. La religión no hace sino promover la intolerancia, el
odio, el rencor contra los gays, el miedo. Deberían prohibir la religión por
completo pues lo único que hace es convertir a las personas en borregos, en
rebaño diría Nietzsche, un rebaño demasiado compasivo ya que tienen que ser
anestesiados contra su sensibilidad
elemental respecto al sufrimiento del otro y tal parece que se aliena mejor
cuando hay una causa sagrada de por medio.
¿Por qué no matar a dios
como lo hizo Nietzsche en su momento? ¿Por qué no simplemente hacer el bien por
el bien mismo?
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