jueves, 1 de mayo de 2014

De sistemas, laberintos y de mi misma.

Cierto, el mundo gira al rededor de un sistema. La sociedad gira al rededor de un sistema. Mi cerebro seguro también gira al rededor de un sistema sólo que éste tiene una dialéctica de espiral.
Me he cansado un poco de esta vida y es que no paro de volver al comienzo. Cierto, el eterno retorno es real tal como lo dijo Nietzsche. Siempre he creído que soy una lechuza pero ahora creo que me identifico más con un ave fénix pues no paro de morir y renacer ufff que cansado esto de ser tan uno mismo, resulta que se tiene uno que estar muriendo de modo constante para volver a crearse. Esto de hacerse uno mismo si cansa de repente.
Repelo todo aquello que tiene que ver con cotidiano y monótono pero hoy me repelo a mi misma por ello. Quisiera en ocasiones ser tan común, no capto en que momento preciso se me ocurrió alejarme de la humanidad y aferrarme a encontrar mi esencia más pura. ¿soy humano? no tengo ni la más mínima idea puesto que de serlo actuaría como lo hacen y comprendería su praxis de existir y la verdad no entiendo nada de lo que se hace, de como se vive y peor aún, de lo que piensan.Siempre lo he dicho, soy paria y cada vez lo soy más porque  cada que ahondo en mi ser, me alejo de la humanidad.
En ocasiones quisiera desaparecer, lo confieso, y es que sobrevivir en este mundo gracias a un químico que me permite tolerar la existencia en ocasiones no es tan grato. Vivir alimentando de modo artificial la química cerebral no es lo más humano que existe y es que tal parece que mis neurotrasmisores no pertenecen a la naturaleza humana y al estar en un cuerpo humano se desestabilizan y por ende, causan estragos en la comprensión de la realidad. Hoy me declaro incompetente para entender al mundo.
Muchos seres que han trascendido en la historia han dicho exactamente lo mismo que yo pero yo no trascenderé en la historia de eso estoy segura, porque para trascender hoy en día, se requiere ser lo que yo no soy. La trascendencia se ha enfocado más a lo superfluo, a lo que lleva al ser humano a perderse más de si mismo y pertenecer más a la masa. Yo no trascenderé porque me niego rotundamente a ser parte de ello.
Hoy me declaro neófita de la existencia y es que si de saber vivir me preguntan, de plano  no sé cómo explicar en qué consiste la vida actual. No encuentro un sentido que de verdad nos encamine a la trascendencia histórica tan sólo por el hecho de estar. Para trascender hoy día, se requiere descender a lo más banal y vacuo del ser, basta ver los "ídolos" actuales, las creencias actuales y los símbolos de la época. 
He decidido invocar a todos aquellos que han dejado un legado de desesperación, de penuria, lo cual; conlleva a una toma de conciencia erradicada en nuestros tiempos. Hoy invoco a todos aquellos que dejaron su espacio en la existencia para que otros llegaran a continuar con su tejido de pensamiento. Aquí estoy y como Descartes pienso y existo pero también como Shopenhauer, detesto. En fin, me retiro cual mónada que no es lo mismo que monada, y me encierro en mi propio laberinto pues es justo ahí donde habito y me trato de resignificar en este mundo. Bien por mi y listo. Aquí dejo algo muy mío.





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