Hoy dueles, lloro por ti, por todo lo que fuimos y más por lo que pudimos ser.
El mundo está hecho un lío y es aquí donde me cuestiono si en realidad existe un dios. Ningún mundo que posea una divinidad podría contener tanto dolor.
El amor ha muerto, pero hoy siento gran impotencia por no poder hacer la autopsia del mismo. hoy no sé en dónde está pero tan sólo espero me consideres tu peor amante, hazme tu pecado y entiende que no me interesa saber si habrá alguien más. Aún no puedo morir pues sigo sin tener el retrato perfecto pero en cuanto lo logre me iré y te suplico justifiques mi muerte pero lejos de mi cuerpo inerte.
Hoy tan solo deseo volver a tener tu sexo sobre mis labios, beberte, poseer tu magia por unos instantes, no me importa si alguien más ya la posee yo tan sólo reclamo el recuerdo, la voz de mi piel que te siente aún sin que la toques.
Es justo mi derrota en esta vida, tener por última vez tu esperma entre mis piernas con la certeza de que jamás habrá vida ahí. La única justificación a mi existencia radica en el placer de hacer magia cual pecadora y prohibida alma que soy.
Hoy hay una piedra sobre mi cabeza, en eso se han convertido nuestros recuerdos,llevo una enorme carga sobre mi cuerpo la cual ahoga mi impulso vital y que parece como si tuviera un arma apuntando a mi cuello abrazando mi locura. Hay una sensación de final que me espanta, mis ojos están cansados y el olor a alcohol de nuestros labios me recuerda el infierno ganado a cambio de unos cuentos momentos de pasión.
Y aún así, seguiré velando al amor para que cuando llegue el momento se entierre junto con nuestros muertos.
Y como siempre, la banda sonora de mi existencia.
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