Este 6 de Mayo el cine mexicano y en específico el de Jalisco tuvo una gran pérdida con el fallecimiento de Rigo Mora.
Pero bueno, esto ya lo sabrán y lo podrán leer en cualquier periódico del Estado. Sin embargo lo que quizá no digan es que Rigo Mora No sólo fue un gran impulsor de las nuevas tecnologías en cuanto al trabajo de animación se trata. Si no que fue uno de los maestros más queridos que conocí en la Universidad en donde ambos trabajábamos. Un ser humano al cual yo le rendí gran admiración desde el primer momento en que platiqué con él porque era la sencillez absoluta. Un ser humano que a pesar de los límites que pone la vida en ocasiones, nunca se dio por vencido y siguió impulsándose a sí mismo a seguir creando y creyendo en él. Un ser humano en toda la extensión de la palabra. Un hombre que siempre tenía la sonrísa lista para dar y el saludo amable que hacer. Un maestro que sin duda sus alumnos extrañarán mucho porque "Rigo si enseñaba" decían sus alumnos. Es triste que siempre se tengan que ir aparentemente de modo inconcluso en la vida, las personas que sólo dan buena vibra, que trasmiten aprecio sincero y que sólo profesaba amor por su familia y su vocación. Un creador de sueños en latex y plastilina, un creador de arte, pero más aún, un creador de lazos amistosos infestados de sinceridad y honestidad.
Gracias doy a la vida por haber conocido un poco a Rigo Mora, quien me enseñó mucho con su testimonio de vida. Le extrañaré como muchos más ya lo hacen. Descansa en paz Rigo.
