"Un mapa es una síntesis de la realidad, un espejo que nos guía en la confusión de la vida" (Ricardo Piglia), dicho esto, me remonto a mi poca capacidad de comprender mapas y ni hablar de los mapas mentales. Me resuena la voz de mi alter ego cuando me decía "Sos una complicada" resulta que en realidad yo no soy la complicada sino la vida que está frente a mi. Esta vida llena de escabrosos caminos, retornos y salidas por doquier. Calles convertidas en avenidas, silencios que no hablan, palabras que no adquieren sentido alguno, gente que parece no tener alma, animales que mueren de cansancio vital, guerra, libros que ni se publican, sensaciones que se temen, avances que nos atrasan, niños que se suicidan, guerra, ancianos que se consumen sin decir nada. Mujeres que se deshacen de hijos, hijos que se drogan, pobre que roba, rico que roba, prisa por nada, agua embotellada, comida congelada, reciclado, ecología, catástrofes, guerra, poder, economía, más de un trabajo para sobrevivir, créditos, contaminación, extinción...Guerra.
¿Algo más? estas son las rutas y señales del mapa de la vida, una confusión que simplemente es el reflejo de nosotros mismos.