En ocasiones el llanto surge como de un sitio misterioso del uno mismo. Es decir, se aparece de modo tal que no es posible comprender la causa del mismo. Muchos estudiosos sobre el tema de las lágrimas han dado algunas hipótesis pero todas ellas aún permanecen en ese status (de hipótesis) una es que quizá surge por cuestiones del pasado que permanecen en el inconsciente colectivo y que por lo mismo sentimos que esas lágrimas no nos atañen de modo personal. Una segunda hipótesis dice que esas lágrimas aparecen en el momento en que el organismo tiene algo que comunicar y que depende de cada quien darle la interpretación que se considere la más pertinente.
Sea la que sea la causa yo sigo sin comprender la de mis lágrimas que salen y no paran, como si fuese una gran herida que no para de sangrar, pienso en el alma, en mi alma y pienso que muy posiblemente las lágrimas sean la sangre del alma.
No sé si mi alma sangra por el hecho de hacer frente a esto que es la vida presente, un presente que es bello pero que implica asumir decisiones y errores del pasado. A veces pienso que me duelo por lo que no fue y que en efecto, cargo una gran frustración por eso mismo. Me duelo y mucho por todo eso que hubo realizarse y no pasó; me duelo por no haber aprendido a ser normal, a ser lo que era y ya no buscar más... Pero sé que finalmente mi verdadero yo hubiese surgido y deseado existir.
Lágrimas, eso es lo único que sé expresar hoy...
1 comentario:
Desde el sitio de Max Rojas he llegado acá, a ver tu inventario de lágrimas. Qué gusto. Te sigo. Cambio y fuera.
Beso.
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