viernes, 24 de julio de 2015

La misión de Hada Cosquillas y sus laberínticos caminos de emociones.

A veces de quien menos te lo esperas llega la respuesta a lo que ni siquiera se ha cuestionado.  Hada Cosquillas es como lo he dicho en diversos posts, un espacio sagrado en el que me dono por medio de la palabra y aquellos que gusten de leerlas siempre son bienvenidos ya que es un modo que he encontrado de poder darme a la humanidad sin salir tan herida. 
Desde que conocí la palabra "misántropo" encontré la luz en mi camino y es que por fin comprendí que había algo que me definía y que si existía un concepto para ello era porque no era la única en el mundo que sentía tal emoción. ¡Bendita soledad acompañada!
Hoy me siento realmente conmovida pues hay alguien en mi vida que me ha hecho saber que una de sus lecturas favoritas es este blog y que lo mejor que le ha pasado ha sido conocerme a través de las letras. Una vez más, compruebo que las distancias se diluyen gracias al lenguaje ¡que pena que las personas no lo entienden aún! hoy quisiera escribir para él, para mi fan como se autodefine pero no, F. no merece un post pues en realidad si cumple esa promesa hecha de leerme por siempre, entonces este blog es tan suyo como mío. Y por ende, tengo toda la vida para escribirle desde aquí, contarle lo que voy haciendo de mi vida, participarle de mis emociones, de mis miedos, de mis fracasos y de mis decepciones en pocas palabras, seguiré hablando de mi propio tejido existencial sobre todo, de aquello que es tan trascendente como mi placer por mascar chicle de menta.
Este mundo es así de simple, un refugio que abandoné un poco por creer que valía la pena dedicar más tiempo a los demás pero he decidido que regreso pues nada hay donde falta la palabra y sé que he citado demasiado esa frase en este blog pero de verdad lo creo y profeso, "nada hay donde falta la palabra" y cuando uno anda por la vida deambulando haciéndose pasar por un ser como los demás, la palabra se agota, se esfuma y por ende simplemente no hay nada por pronunciar, es justo lo que me pasó; al tratar de convivir con las personas me fui quedando tan vacía que cuando venía a este sitio no encontraba algo digno por compartir pues aunque no lo crean es muy difícil encontrar personas que realmente valgan la pena, y mucho menos, personas que comprendan el mundo. No dudo que hay gente buena, conozco un par pero desafortunadamente no es fácil encontrar gente buena con un marco teórico de referencia para su comprensión del mundo y es que sí, lo reconozco pero por más que intenté no darle importancia al hecho, ahora confirmo que si me importa y mucho, pues me causa un inmenso placer conversar con alguien que reflexione, fundamente y haga crítica, que lea  y que además se preocupa por lo que ve, se angustia ante la nada. Es por eso, que hablar con F. siempre es un placer pues el dijo algo muy simpático, "Me he descubierto en ti" y si digo que es simpático es porque en realidad a mi me ha pasado algo similar, yo no me he descubierto desde esa perspectiva, yo me he atrevido a ser ante él, me he develado y es porque sé que somos iguales. Hoy agradezco por este encuentro existencial pues no es un encuentro cualquiera. Muchos podrían rebajar este encuentro a un romance pero no, tanto F. como yo sabemos que pensar en un romance es abaratar algo que es para toda la vida. El verdadero amor es el que nunca se consuma pues de lo contrario se vuelve terrenal y por ende propicio a la nada. No, el verdadero amor es este, el que sublima, respeta y admira y porque no, hasta sacraliza. El enamoramiento no es para Hada Cosquillas porque es filósofo. Hada Cosquillas no esta enamorada, se encuentra agradecida pues en el pensar esta el agradecimiento y en éste el pensar como dijo Heidegger por ende Hada Cosquillas no se enamora pues de lo contrario dejaría de pensar y si no piensa pierde su esencia que la hace mágica. Pero hay algo que si hace Hada Cosquillas de modo incondicional y desinteresado y es amar, para eso existe, para amar muy a su pesar ( por aquello de la misantropía) pero sabe que es justo su misión de vida, amar incondicionalmente a esta plaga llamada humanidad, y siente coraje y mucho por no saber cómo odiarlos sin sentir compasión y amor. Le duele el mundo y por ello aunque se rebela, lo ama.
F. ayer comentaba que le impresionaba todo lo que ha vivido Hada Cosquillas pero en realidad sólo ha vivido igual que todos  lo único, es que se ha dado el tiempo de dar testimonio de ello, así de fácil. Ayer también pasó algo curioso y fue que hubo un acto de quien quiero mucho que rozó un poco una ala de Hada Cosquillas, él lo supo porque incluso pregunto si me había molestado,  debo confesar que tan sólo sonreí y me cuestioné ¿Hasta cuándo E. se dará cuenta de quién soy? yo misma respondí, nunca.  Pues no se ha dado cuenta de que yo no me molesto, yo aprendo y que los actos de los demás aunque me lastimen les doy un sentido útil y una resignificación que van más allá del acto en si. Y es que E. no se ha dado cuenta de que aunque me lleve años de vida, mi profundidad de comprensión del mundo es mayor por lo tanto mientras lo que él ve de frente yo ya vi el proceso previo y lo que devendrá de lo que está frente. Es así la sociedad en general, creen que vivir es quedarse en lo básico por miedos, por ignorancia, por comodidad o porque simplemente ni lo piensan. Aquí lo único que si reconozco que dolió al Hada es que una vez más comprobó que con E. si se equivocó al verle cualidades que no posee. Pero al fin humano. Sin embargo, seguiremos en esto de la existencia. Y F. te dejo algo muy especial a ti pues sé que quizá seas el único que lea este post o inclsuo este blog. Es algo que te dejará claro que si yo hubiese sido normal y no un Hada con un compromiso tan fuerte de vida,  no renunciaría a ser tan terrenal pero mi función es amar de otro modo.



1 comentario:

Varulven dijo...

Emmita...Te adoro y es para siempre...