Quisiera olvidar el tiempo, perdonar la vida, estar en paz. Pero la vida sigue y es que el amor es más fuerte que la vida y que la muerte. Amar en cualquiera de sus manifestaciones, resulta en un vivir extremo.
Mis pasiones cada vez se desbordan más y más, me siento en el extremo. Soy pero en un constante devenir de pensamientos, emociones, pasiones. Me siento atrapada dentro de mi propio ser, últimamente me cuesta ser racional. Quizá es por el exceso de razón con el que viví anteriormente, que hoy las pasiones se desbordan de modo incontrolable. Me gusta este sentido sin sentido. Me gusta encontrarme en el espacio que no comparto, en el instante que no termina y en este sin sentido que ni me ocupa.