miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sobre juicios y demás


Ya lo dice el Eclesiastés "Todo tiene su tiempo" y en definitiva lo creo. Hace no mucho cualquier juicio o comentario externo sobre mi persona me afectaba ya sea de modo positivo o no, el caso es que se generaba algún movimiento en mi persona. 
Hoy he comprendido que después de estar en una constante lucha ante estas situaciones, ante un mundo que finalmente resulta invisible; me doy cuenta de que el único juicio que verdaderamente cuenta es el propio como bien le decía el Rey al Principito " Te juzgaras a ti mismo, es lo más difícil. Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los otros. si consigues juzgarte rectamente es que eres un verdadero sabio". Es sabio el rey sin duda, pues he llegado a la conclusión de que si consigue uno dejar que los juicios sigan su propio desarrollo silencioso y sin estorbos (lo externo), como todo progreso. Pues un buen juicio debe brotar de lo más profundo de uno mismo, no puede ser apremiado ni favorecido por nada. Lo importante -creo yo- estriba en gestar algo y luego parirlo. Quisiera dejarme llevar por cada impresión y de cada germen de un sentimiento por completo en sí mismo, en la oscuridad, en lo indecible, en lo inconsciente, en lo inalcanzable al propio entendimiento, y esperar con profunda humildad y paciencia la hora del alumbramiento de una nueva claridad. Ésta es la única manera de vivir que puede decirse propia para la comprensión de la verdadera creación. Que mas da lo que digan los otros de uno mismo si nunca nadie logrará profundizar en tal conocimiento. Sólo el amor puede captar y hacer suyas las cosas que son justas.

2 comentarios:

Daniel González R. dijo...

De alguna forma tienes la razón.
Aunque yo me preocupo mucho por las conjeturas formadas por los demás, con esto que leo me enseñas un poco a pensar, que si acerca de un juicio se trata, sólo el mío ha de ser en el que puedo confiar.
Se que son extrañas estas palabras, pero ayudan a reconfortar, cuando se cree que uno no está equivocado sino que fue el mundo quien se equivoco en vernos por ahí pasear, al juzgarnos mientras nosotros pensamos en lo que todos acerca de uno pueden pensar.
Te deseo suerte.

Anónimo dijo...

Creo que no tiene mucho que ver mi comentario en este escrito, sin embargo, parece que ayer te vi, no estoy al 100% segura.
No te puedo negar que una parte de mí se emocionó y quería ir a abrazarte (si realmente eras)... pero otra decidió hacer como que no te había visto.
Hay veces que te extraño un montón...
No sé ni porqué te escribo, sin embargo, si realmente eras tu, me dio gusto verte. Te veías muy bella aunque con ojos tristes (según yo)... y sabes? me dio gusto saber que sigues por estos lares...
Un saludo.
Yvette