Regresé hace unos días de ese viaje larguísimo que te conté. Sí, fue extraordinario. Conocí varias ciudades como personas interesantes. Tuve diversos tipos de maestros, unos que me lastimaron, otros que me amaron hasta el cansancio y uno que conocí del cual jamás podré prescindir, yo misma.
Estuve divagando por un montón de letras, textos felices llenos de metáforas divertidas y otros muy críticos y profundos sobre todo con la sociedad. En cada texto se describía de un modo u otro a la condición humana y es sumamente interesante descubrir tantas facetas del ser humano.
Dialogué con grandes filósofos, uno que otro literato pero con todos aprendí que el verdadero sentido de la vida es viajar. Viajar por todos esos textos sin parar ha sido lo mejor que he hecho en mi vida.
Descubrir que no hay nada más apasionante que el conocimiento que te lleva a la creación de un pensamiento propio.
Sí, no tienes idea de todo lo que he crecido, de todo lo que he tenido que vivir y superar. De todas las veces que he tenido que pararme y sacudirme el polvo del dolor. He aprendido que la tristeza es una buena emoción que inspira. Que la nostalgia es la magia de la existencia y la pérdida es la ante sala de lo venidero.
Por fin he regresado para encontrarte pero ¿qué crees? me han dicho que has partido. Sí, te fuiste. Cuentan que has muerto en el intento por la sobrevivencia de ti misma, que luchaste hasta el cansancio con tal de permanecer. Me duelo si, pero debes saber que así es el juego de la vida. Es tan sutil la llegada como la partida pero el ser humano se empeña en darle demasiada importancia a la llegada como a la partida olvidándose de la permanencia. Eso de en medio que nos hace inmortales es justo lo que debiera tener todo el peso de la existencia pero no, somos lo que comenzamos a dejar de ser y es ahí justo el instante de la inmortalización.
Dicen que ya van varios años de tu partida, yo no soy temporal si bien recuerdas, no tengo idea de cuánto llevo viajando ni mucho menos de cuánto ha pasado desde ese último abrazo y hoy esta demás pensar en cantidades temporales si de lo que se trata es de lo perene. Tu abrazo sigue calentando mis momentos de soledad triste. Tu voz sigue endulzando mis fracasos y tu risa se ha apropiado de la mía de tal manera que no puedo reír sin que te encuentres en mi.
Quizá nadie lo entienda sólo tú y yo pues la inmediación que construimos juntas es infranqueable. Es imposible que separen dos espíritus que finalmente son el mismo. Yo salí de tu ser y eso ni la muerte lo puede romper. Fue un mes de septiembre que decidiste emprender tu vuelo, ahora eres una diosa libre, llena de misterio y tan viva y presente para mi.
Te dejo la canción que tanto nos gustaba cantar ¿recuerdas? ... Te amo Lauri añorada.
3 comentarios:
Hola mi querida Hada Cosquillas... precisamente por estas fechas es imposible no pensar en ti.. en ustedes... Hablas de laberintos, de sensaciones y de muchas cosas... a veces mis laberintos me llevan a tu imagen y tu recuerdo el de mi amada hermana hadita. Sé que ya no nos toca estar juntas, pero muchas veces pienso en ti y deseo que todo esté bien en tu vida...
Muchas veces me gustaría encontrarte por los mismos caminos que yo camino... porque si! ahora camino mucho.
En fin, ya no tengo otro camino por donde escribirte o decirte que en esencia, en vibración te quiero mucho...
Los juicios son fáciles de hacer y creo que las 2 nos juzgamos mucho... dices que mi mirada es vacía y que no confías... no pido ni que confíes, ni que vuelvas a creer....
Solamente quiero que sepas que desde estos mundos... aún se te piensa y aún se te manda mucho amor... porque es lo único que puedo darte muy a pesar de todos los sinsabores.
Un abrazo grande ... estando de pie, atrás de ti, donde nadie me ve... acompañándote en estos días.
Yv
Querida Yvette:
¿Cómo no penar en ti? ¿Cómo no seguir extrañándote? pues si, hermana Hada. También te pienso mucho y recuerdo tantas cosas que vivimos y que descubrimos. La vida me ha dado lindas amigas de regalo pero aún así, nadie que hablara el idioma que sólo tú y yo hablamos.
Gracias por acordarte porque ¿sabes? nunca olvido lo que en esos momentos de gran dolor hiciste por mi, lo que en ese día, el peor de mi vida, estuviste como siempre.
Ambas muy a pesar de nuestra esencia de Hadas, somos humanas y como tales, cometimos errores sin embargo, nada que no se pueda perdonar. ¿Tu mirada vacía? hoy no tengo idea cómo sea hace tiempo que dejé de conocerte. No por ello, no dejo de recordarte y extrañar esos momentos en que descubrimos mundos juntas.
Te quiero y mucho pues jamás has dejado de pertenecer a mi corazón.
Y sí, siempre pienso y pido al cosmos que te encuentres bien y seas realmente feliz.
Te quiero Hada.
T quiero!
Yv.
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