martes, 24 de mayo de 2016

Un lapsus ontológico

De repente me surgió la necesidad de escribir  (bueno aquí) y en especial a alguien y a nadie. Han pasado tantas cosas que mi mente no tiene orden ni sentido, tan sólo es un cúmulo de pensamientos confusos y es que de repente me asaltaron recuerdos de hace mucho tiempo, como si hubiese tenido una especie de viaje al pasado. Últimamente recuerdo mucho mi vida en GDL en verdad que cuando decidí irme a Playa de autoexilio también exilié mi cabeza pues muchas cosas que hoy recuerdo allá jamás surgieron. 
Hoy estoy en el sitio donde nací, si soy sincera no tengo idea de cuánto tiempo permanezca en este sitio como puede ser un par de meses tan sólo, como puede ser que años ¿de qué depende? ni idea. He decidido ya no cuestionar y de verdad lo estoy intentando. El mundo me parece tan ajeno a mi, alguien me dijo un día (uno de esos tantos sabios que han sido parte de mi vida) que ya me anclara al mundo y que fuese parte de él pues de lo contrario nunca encontraría lo que tanto busco y eso que busco es estabilidad. He intentado por medio de varias técnicas, estrategias y terapias "anclarme" al mundo pero soy un fracaso en ello si bien, me interesa y me duele lo que acontece pero no puedo sentirme parte de todo eso porque de plano no me identifico con las personas en general. Hay gente muy valiosa, personas que luchan y trabajan por un montón de cosas que implican el bien pero ni así, ni con ellos me identifico. E. siempre me dice que es normal pues en definitiva no soy un ser normal. Le creo y por cierto, le extraño. Últimamente extraño a muchos seres que han sido importantes en mi vida algunos han muerto, otros de plano se difuminaron en el lienzo de la existencia y otros ahí están, a la espera o en la resignación de su propia existencia, si mi amado Cioran como siempre se apodera de mi. Es curioso como algunos de los hombres que han sido parte de mi vida, después de unos años me han buscado para decirme exactamente lo mismo "Te extraño, me equivoqué en la elección y debí quedarme a tu lado" y blablablabla. ¿Por qué somos así de idiotas? seguro habrá alguien más en un futuro que me diga lo mismo y creo que ya es como una especie de condena en mi vida. Aquí lo único que puedo rescatar es la comprobación de mi hipótesis de que en verdad nos enseñan a vivir ( si se puede hablar de enseñanza) de un modo muy errado. El ser humano se la pasa viendo disyuntivas en su vida y no posibilidades, ese es el gran problema, pues al plantearse la vida como disyuntivas ya supone pérdidas. Nos han sometido a una especie de tortura que implica  estar decidiendo todo el tiempo desde lo más banal hasta lo más importante, "¿Qué shampoo para el cabello quiere el de hidratación, el de caída, el de desenredo fácil blablabla?" Hasta " ¿A qué te piensas dedicar toda tu vida?" como si por una elección se cerraran las demás posibilidades, generando de este modo una angustia constante a la pérdida, "si opto por esto entonces ya no puedo esto otro" por tanto la vida, se convierte en una especie de campo de batalla, de lucha constante por ser lo que el estándar de calidad pide del ser humano. Existimos seres a quienes nos tiene muy sin cuidado cubrir estándares, a quienes no nos importa tomar decisiones que impliquen cambios radicales pero esto nos convierte en parias. Pero preferible ser paria a estar inmersa en esa avalancha de histeria; quizá por ello, cada vez me resguardo más en mi trinchera pues acá es muy complejo estar alejado de todo eso. Las personas son muy egoístas y narcisistas, buscan la aprobación de los demás por encima de la propia, viven dopados por su nula capacidad de afrontar la vida y asumirla pues creen que la vida es la sociedad y su pertenencia a ella, no les alcanza la mirada para darse cuenta que hay un mundo muy por fuera de esos estándares. Si es que alguien me leyera, le invitaría a mi mundo, le mostraría los múltiples modos que hay de ser ( esos mismos que me enseñó Heidegger) si alguien me leyera, le diría que se dejara amar y que aprendiera a amar pues desde ahí, desde el momento en el que nos dicen que el amor es algo que se gana y que surge del exterior ya se empezó a vivir mal. Si alguien me leyera, le preguntaría ¿qué tipo de ser humano quieres ser? ¿el que esperan los demás que seas o el que debes llegar a ser desde tu más original sentido de ser? o de modo más claro, como el gran Píndaro lo dijo: " Llegar a ser el que eres". No soy nadie para decir qué y qué no yo tan sólo intento fomentar la autenticidad de ser lo cual es tan complejo pues cuando camino por las calles tan sólo observo pero duele y mucho.


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