Es curioso como siempre me he ido conociendo y reconociendo por medio de la música. Sí, sin duda, la música me marca en cada época y momento de mi existencia. Amo de verdad la existencia de ella.
Trato de ser distinta (lo más que se pueda) en muchos aspectos de mi personalidad, pero en especial lo que se refiere a los gustos musicales. Ultimamente era extraño que nada de lo que ponía de la música que acostumbraba me gustaba. Tal parece que la música es como las épocas climáticas, van de acuerdo a los meses, ánimos y días, qué se yo...
Motivo de esto; decidí dar un viaje por los más recónditos espacios musicales de todo aquello que me pudiese agradar. Confieso, yo misma me estoy sorprendiendo de lo que me ha venido a gustar. Me tranquiliza que sigo en la misma línea, no he dado saltos amargos sino he permanecido. Ahora el género denominado industrial, electrodark, y otros nombres tan contemporáneos que ni me acuerdo de todos han sido los que me hacen vivir la música. Es justo esto lo que me ha estado atrapando y haciendo sentir feliz. Me gusta mucho la elegancia de los que hacen esa música, me gusta el simbolismo que traen cargando, en fin... hay todo un mundo por descubrir en ese género y me emociona mucho.
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