sábado, 21 de marzo de 2009

Un diálogo interno

Extraño es el momento en que me acerco y trato de no hacer ruido para no despertar a mis ideales. Trato de dejarlos así tal y como están pues de lo contrario comenzaría a sentir la angustia que llega cuando uno no se siente muy bien en donde se está. 
La incertidumbre me aqueja en las noches, viene, se instala y me dice que no duerma para estar a la expectativa de un futuro incierto. Cierto es que todos así vivimos sin embargo la conciencia de esto es lo que acaba. Pienso en Cioran no sé por qué, como si hubiese venido en la noche a recitarme uno de sus poemas al oído y tan sólo me dijo "shhh guarda silencio, que la amargura de existir es momentánea después... después viene el placer". Si, desperté pensando en ello como si no tuviese en que más pensar. Me quede en silencio hasta este momento y me puse a reflexionar en la belleza que se refleja en mi ventana. Un cielo azul, sin nubes y el reflejo del sol llegando a decirme sus palabras sorpresas. No puedo decir cuales son debido a que muy pocos saben hablar con el sol y me ha pedido que calle.  
Suspiro... me vuelvo a ver al espejo con mi cara de niña desmaquillada, un brochecito en el cabello lo cual me hace ver bastante infantil, un pijama de azul claro que permite se note mi tatuaje de bruja y ¡vaya cosa!, disfruto verlo como nunca, de hecho, había olvidado que lo tenía.
Me divierte saber que lo hice. Pienso en mi infancia y vuelvo a suspirar pues me digo "hoy eres tan niña como hace años la diferencia es que has crecido y ya" en fin... 
Escucho música, como siempre, escucho algo extraño con letras en alemán y tan armónico que me surge la pregunta ¿de dónde saco esas bandas? jaja me volteo a ver a mi misma con aire de satisfacción. Me gusta saber que puedo ser diferente a los demás. 
Subo el volumen y me pongo a tararear "la lala la lalala" me gusta mucho sí. Descubro que estoy disfrutando mi soledad, volteo a mi al rededor y veo mi pequeño hogar, Merlinita duerme y mi depa realmente se encuentra bello, limpio, ordenado y yo ahí; haciendo conciencia de que es mi mundo y que en efecto, es muy mío. Vuelvo a sentirme feliz y con satisfacción. Creo que si, me gusta y mucho ser yo misma. 
Adoro que pueda encontrar videos de lo que escucho para poder compartirlo.


2 comentarios:

Carlos Valentino dijo...

Ojalá que las niñas no siempre disfruten de su soledad... no es bueno ser egoistas.

Emma Laura dijo...

Hola Daniel, en realidad es bueno disfrutarla cuando no hay otra opción para estar. En realidad añoro poder compartir mi vida con alguien pero en estos momentos de mi vida no es posible de ahí, que he tratado de aprender a disfrutar mi propia compañía.
Un abrazo