“Se tu mismo, bebe coca cola” es maravilloso ver como la individualidad es parte del marketing corporal, ya no es algo que hable de la esencia personal sino mas bien, de aquello que nos conforma como parte de una sociedad.
La gran aporía de lo individual; todos queremos ser singulares y como masa tenemos la misma búsqueda. Pues bien, nos hemos convertido en consumistas de la individualidad. Somos un producto más para el gran corporativo que domina el mundo y nos dice qué comer, qué pensar y hasta qué sentir. Esto lo digo en función de lo que viví el jueves que asistí al concierto de Iron Maiden. Fue sublime (como siempre) y no dejo de convencerme que para mi son los mejores del mundo y que seguirá siendo mi banda favorita hasta la muerte sin embargo, tuve una sensación muy extraña dentro del concierto; tal fue mi reacción que no brinque ni cante ni brinque. Sólo observé y vaya descontento que sentí al ver que estaba rodeada de miles de personas de las cuales era evidente que no todos sentían la pasión por la banda como me atrevo a decir que la siento yo; que en realidad los que eran fans éramos los que ya pasábamos los treintas y yendo hasta los cincuentas de edad. De ahí en más había varios que iban con sus camisetas emo a echar el heavy metal y otros que iban con sus novias fresas a echar el grito de “six six six the number of the best” ¿saben que sentí? Que estaba en un concierto de alguno de esos productos que generan para enajenar gente y volverlos como diría Marcuse en unidimensionales. Si, me sentí en medio de la masa, farsanteando autenticidad y jugando a los rockeros malos sólo porque corean el “six six six the number of the best” claro, la gente con la que iba estaban extasiados y hasta bien servidos de cerveza puf! Nada más patético que esto para mi pues si tanto me gusta una banda lo que menos quiero es perder mi sentido de realidad y no perderme de ningún detalle.
Sé que sueno bastante exagerada pero la verdad es que yo si que me tomo en serio esto de tener una banda favorita. En un momento no propicio porque nunca lo sería pero en ese momento lo parecía ya que estaban inmersos en poner a prueba sus enzimas hepáticas así que ni conciencia hicieron de lo que dije y que cualquiera que me hubiese escuchado en sus cabales de fascista no me hubiese bajado y es que en ese momento fue tanto mi hastío que pensé que en primer lugar la banda hubiese tocado piezas no tan conocidas pues así sólo los fans lo entenderíamos, segundo, que debería haber una especie de código o membresía con la cual no sólo seas fan sino que además compruebe que los escuchas de más de 5 años como mínimo y bueno obvio todos me dijeron lo de siempre. “Cómo siempre tus rarezas” y si lo sé pero ¿quién no cuida su autenticidad? ¿quién no busca la exclusividad en algo? Y más aún cuando se creció siendo así y de repente ves violados todos los principios de lo under uff …
Fue duro darse cuenta que por más que se intente, no se puede uno salvar de la masa y lo peor aún, uno termina siendo parte de la masa, así que no me extrañe que quien vaya a ver un concierto de Shakira diga que estuvo genial y que al poco tiempo vaya a ver Iron Maiden y diga exactamente lo mismo y ya. En fin, eso debería de pasar con la clásica pero ahí si que nadie va, ahí es a donde debemos acudir como masa pues va uno a los conciertos de filarmónicas y es el colmo que no haya gente ¿no que muy conocedores? En fin… me molestó y mucho hasta portar una playera de la banda ya. No vuelvo a usar una playera de Maiden pues ahora casi todo el mundo tiene la suya, ya todos son bien heavys. Ay me enojo!!!
1 comentario:
“Cómo siempre tus rarezas”jajaja!!!que bueno!!!!no creo que seas rara para nada, ese sentimiento lo puede tener cualquiera que lleve mas de 5 años escuchando la misma banda, yo creo que la edad te espabila y que ala vez miramos con recelo a nuestra nuevas generaciones de jóvenes y les decimos pero vosotros que sabréis de iron maiden!!!!hadita que les den a los iron!!!!jajaja!!!queee nooooooo .....que es broooomaaaaaa!!un besito!!!!...trona.....
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