Me gusta pensar en las cosas pequeñas de la vida como todo eso grande que nos hace ser mejores cada día. Esto lo digo a cuento de todo lo que ha pasado y que de ahí que mi silencio se haya extendido un buen rato pues tenía que ir asimilando las enseñanzas de lo acontecido.
No cabe duda que la vida es un constante aprendizaje en el cual hay ocasiones en que uno es feliz y en otras se siente uno derrotado sin embargo, en una u otra siempre se aprende y se gana porque todo crecimiento es ganancia.
Hoy al pensar en lo pasado ya no me duelo sino me indigno un poco pero aún así tampoco le hago caso a la indignación ya que algo que he aprendido es que en ocasiones no vale la pena dedicar más páginas a las circunstancias y mejor dale vuelta y comenzar a escribir algo nuevo.
Como lo veo, he llegado a considerar que por fin dejé fluir las cosas y ya por fin, después de tanto tiempo nada me ata a ningún ser que lejos de ser positivo es todo lo contrario. Qué pena que existan personas así, personas que no sean capaces de vivir sin estar proyectando sus traumas a los otros, y que son personas que se la pasan sintiéndose mártires pero no se percatan que nadie les soporta por esa actitud y que ellos mismos se generan en su entorno personas falsas como ellos mismos. Todo esto lo digo por un disque amigo que sólo gusta de utilizar a los demás y que por supuesto, ahora ni conocido será mío. Qué pena que uno tenga que conocer a las personas hasta este punto para aceptar que no son positivas en la vida de uno mismo. En fin, para que se deje de anonimatos, este post está dedicado a Gabriel Falcón el ser más cobarde que he conocido en mi vida.
3 comentarios:
No, pues sí que la hizo enojar ese tal por cual.
Pero como le hacen las mascotas cánidas cuando le hacen fuchi a algo, habrá que hacerle a tal sujeto...
"fuchi" (solidario)...
Creí que se dedicaba a aquellas ciencias del Espíritu por algo que leí en su otro blog sobre la mujer y lo divino, y por que dijo que daba alguna clase de antropología (por eso la confusión, perdone usted).
Yo le mando saludos, acá, con las narices metidas en los Analíticos Posteriores de Aristónteles (léase con la n: no fue errata), y un poco harta de demostraciones universales:
La esponja Analítica (por aris, no se me confunda)
Esponjita:
En efecto si te contará, verías que hasta corta me quedo en la descripción pero como bien dices tú "fuchi".
Me da risita que me digas que me dedico a lo espiritual pero no, te cuento que eso que escribí sobre la diosa fue un trabajo que hice para la especialidad que hice en hermenéutica, por eso los símbolos y sus sentidos. Pero si que sería lindo dar unos pasos por los caminos del espíritu porque no sé a usted pero a mi, me pasa que cuando leo mucha filosofía todo lo comienzo a racionalizar mucho y creo que de ahí surge la opinión que muchos tienen sobre mi la cual es: "qué complicada eres" bien por lo menos esa es mi esperanza, que sea por ello. je.
Por otro lado, me siento tan alejada de Aristóteles aunque si ando de analítica pues estoy retomando a Wittgenstein y su tractátus, quiero ver de modo más consciente ese cambio o salto que dio en sus cuadernos Azúl y Marrón pues tengo la gran ambición de leer las Investigaciones Filosóficas pues nunca lo he leído. Pero ¿sabe? le daré una repasadita a los analíticos de Aristóteles para recordar y comprender por donde anda usted.
Me da mucho gusto recibirla aquí en mi casa, vuelva pronto que ya iré a la suya la cual me parece maravillosa.
Un abrazo respetuoso.
Laura
l :( pobrecita.
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