lunes, 25 de noviembre de 2013

Fin de cursos


Justo mañana termino mi curso sobre problemas de interculturalidad, es maravilloso terminar y lo digo con goce y algo de lo muy mío: Ironía.  Este semestre debía haber terminado varios cursos, pero a causa del acto “MALÍSIMO” que cometí en mi trabajo, me vi obligada a renunciar antes de que me despidieran. Y sí, lo enfatizo fue “MALÍSIMO”  en mayúsculas y entre comillas (falta ortográfica pero perdonaran debido a que no sé cómo enaltecer mi sarcasmo) mi acto fue dar a mis alumnos previamente el examen de historia para que ellos estudiaran y dejaran de perder el tiempo memorizando cosas que yo DEBÍA preguntar y mejor nos dedicáramos a aprender de verdad. Sí, a analizar los acontecimientos históricos de nuestro país y reflexionar las connotaciones en nuestra época y cómo de verdad formarse como ciudadanos conscientes y responsables ante el mundo, comenzando por su Nación. ¿Pues cómo amar lo que no se conoce? ¿Cómo amar a su país si ni saben su historia? Pero como todo esto ni siquiera tuve oportunidad de externarlo a las autoridades, sino tan sólo me vi limitada a recibir una serie de juicios sin fundamento real sino el de su ignorancia y dogmatismo, como el de su ineficiencia para educar porque si, repitiendo un modelo educativo que bien venía por ahí de 1900 hoy día en el 2013 tan sólo es la reiteración de la necesidad por la pregunta que interroga por el Ser ( assh Heidegger que chido se oye esto que te aventaste en el Ser y Tiempo por ahí de 1927) Y pues ahora, de nuevo hace falta una preguntita de estas por lo menos en ese sitio.  Pues bien, ante tal situación que me remontó a la época de la inquisición, decidí renunciar antes de que me aventaran a la hoguera pues ya mucho habían hecho para no sólo reiterarme que no era bien vista por algunos, sino que deseaban mi extinción. Pero pese a esos intentos banales de extinguirme no lo lograron porque sigo, sigo estando en cada alma de mis alumnos, en cada conciencia activa y en cada episodio de la historia de su país que les conté e hice les entusiasmara. Pues de esto va la EDUCACIÓN y no lo digo porque tenga maestría en ello, eso cualquiera; lo digo porque tengo AMOR por ello.
Mañana se culmina un curso más, un curso en el que analizamos, reflexionamos y cuestionamos acerca de los problemas sociales tales como: Racismo, genocidio, migración, mujercidio, violación, y una serie de temas bien poco divertidos. Pero lo principal no fue que deprimí a mis alumnos sino que les cuestionaba sobre esto, de tal modo que de ellos surgiera la preocupación  por tener un mejor mundo, la conciencia sobre cómo ellos han sido afortunados. Justo era esa la intención; si bien no podemos cambiar al mundo drásticamente pero si podemos cambiar nuestra perspectiva sobre el mundo. Dando una vuelta a la conciencia. Sí, dándole la vuelta y ver hacia dentro, ver y reconocer lo que somos, ver que somos capaces de mucho pues tenemos mucho. Es justo este el fin del camino que les hice recorrer. Pues si bien, yo como Bukowski me siento marginada del mundo, afortunadamente lo soy pues sino lo fuese; sería una más y no nací para ello. Llámenme paria, exiliada, marginada, como gusten pero jamás me llamen masa.
Hace unos minutos conversaba con E. sobre todos esos seres que admiro, y que los he considerado mis más grandes maestros, la lista es tan larga que no podría mentarlos a todos pero los principales me han dejado el alma grabada. Rilke con su amor hecho poesía, un amor indescriptible que sólo podía originarse de una gran soledad, una soledad que procuró y resguardó al alma de este mágico ser, que con letras canta la entonación de los cielos y hace vibrar al espíritu de un modo que jamás vuelve a su estado natural. Van Gogh y su espíritu creador, dando vida por doquier, iluminando las almas que como él, nos sentimos parias del mundo, un ángel con voz de colores. Rodin, mi gran escultor, poeta de bronce y mármol. Siempre tan callado pues no hacía falta más que verle para saber que todo su discurso lo deletreaba el cincel.  Mi amado Heidegger, el ser a quien se le develo el ser, si, como dijo él; tan sólo por instantes. Mi mago del pensamiento que supo encontrar en éste, el pensamiento; la serenidad para existir. El habla habla porque sólo el que sabe callar adviene a la escucha del mundo y mejor aún, del ser. Mis hombres más antiguos, los que hicieron de mí una mujer apasionada. Hoy conozco más y ahora hasta mujeres pues sí, practico una especie de lesbianismo intelectual, sin el pensamiento de las mujeres, no sería tan mujer como lo soy. Comenzando por Emma Leiner, mi abuela y gran escritora. Mi Emma Leiner que así como a tantos grandes, como a Hölderlin, la penumbra ha invadido su mente y ahora permanece en su pasado y sus palabras se han vuelto ese lenguaje misterioso que sólo entienden los que se encuentran cerca de los dioses.
En fin, ser paria no es malo, al contrario; es un lujo hoy día en un mundo que se dedica a pretender absorber en la totalidad.

1 comentario:

Echavez dijo...

Vaya paseo por el Universo del arte. Vaya análisis interior de Sofía. Sofía, poseedora y dueña de todo lo valioso, Artes y conocimiento. Qué gusto conocer las y los pilares de tu inmensidad. Termina el curso, perdón, termina el calendario escolar, el curso no acabará. Tus clases no fueron sino la entrada al Universo, un atisbo de la grandeza que hay y puede haber en un alma. Cambiar el Mundo no es imposible. Cada quién puede cambiar su mundo, sabiendo cómo - tu tarea - y al cambiar nuestro entorno, nuestro mundo - tarea de todos nosotros- no puede haber otro resultado que un Mundo Mejor. No un Mundo Feliz, ya lo tenemos y nadie es feliz. Un mundo mejor, nuestro indiviDUAL mundo, es posible con guías y enseñanza de calidad. Enseñar a pensar, a razonar, Inteligencia emocional y empatía... Eso no lo hacen las enseñanzas tradicionales, sólo las Almas Grandes se atreven. Y la tuya es Grande. La tuya es Bella. La tuya hace su trabajo, porque quiere un Mundo Mejor. Lo siento, no podría poner todos los adjetivos calificativos positivos qué te mereces, soy sólo un mortal...