Cambio de paradigma

Alguien ayer me dijo que le recordaba a Gauguin  y su retirada a las Polinesias para hacer lo que le dictaba su espíritu. Bien, me sentí más que halagada por la comparación sin duda, pero no me considero en lo absoluto un ser genial y con un espíritu artístico como para trascender de ese modo.

Sin embargo, como todo lo que me queda resonando en la mente, me hizo pensar. Y es que últimamente ando pensando mucho pues es mucho lo que he decidido dejar ya a donde pertenece; al pasado. Ya por fin, estoy decidida a cambiar mi modo de habitar el mundo, he superado por este momento la voz de los egos, los intereses banales y la escucha de una sociedad miope que opina y opina sin fundamento. Hoy estoy cierta de que lo que quiero es irme lejos, rodearme con la naturaleza sagrada y entrar en un diálogo aún más interno y profundo de donde surja lo mejor de mi misma. Estar en compañía meramente de Merlina y de Yv mi mejor amiga, mi hermana. Me voy al caribe y no me importa qué voy hacer, de qué vivir, en dónde trabajar. Quiero darme la oportunidad de disfrutar de una vida en paz, una vida sin preocupaciones banales, sin intereses ególatras y sin la necesidad de estar siendo reconocida y aceptada. Ya lo he decidido; mis metas son otras y mis prioridades también. 

Dejaré mi "buen trabajo", mi "seguridad económica" dejaré mi pasado completamente. No cargaré recuerdos de nada ni nadie; comenzaré mi vida y comenzaré de cero. Ahora si, renaceré con todo este aprendizaje obtenido y con todo lo que he ido descubriendo de mi misma. Amo la lejanía en la que estoy pues me ha hecho pensar en mi y sólo en mi. Volveré pero no al mismo sitio, volveré a un lugar mágico en donde ya no habrá ningún espíritu que me dañe ni alma que me limite. Quiero escribir, escribir mucho no para nadie, no para que se me reconozca, quiero escribir para mi y para quienes ame y tenga la dicha de recibir aquí en mi morada virtual. Pero principalmente, quiero dedicarme a leer y leer más aún el mundo de la vida.  

Recuerdo unas palabras de Oscar Wilde que me gustan mucho "La auténtica belleza, termina donde empieza la expresión intelectual" Amo a la filosofía y creo que en parte es por ella que he decidido dejar todo y ahora si, entrar en diálogo con ella. Quizá algo similar a la experiencia de Boecio pero con la gran diferencia que yo estaré en la absoluta libertad no sólo social sino de mi misma.

En verdad estoy muy agradecida a la pachamama, por estas posibilidades que me permite tener, por darme una compañerita fiel y que me sigue a donde sea y me ama como nadie, mi Merlinita, y por darme una hermana cósmica con la cual contar y con quien crecer. Me voy al caribe, ¡si!

Mi existencia lectora

He estado disfrutando mi estancia solitaria como nunca. Lejos de todo murmullo y envuelta en los silencios que llegan uno tras de otro tan sólo para recordarme lo bello que es el estar inmerso en los textos. Recuerdo a Kafka y sus cartas a su Felice Bauer:

"Una vez dijiste que te gustaría estar sentada a mi lado mientras escribo; pero date cuenta de que en tal caso no sería capaz de escribir (...) nunca puede estar uno lo bastante solo cuando se escribe (...) nunca puede uno rodearse de bastante silencio (...) la noche resulta poco nocturna, incluso".

En efecto, se requiere de una soledad extrema, de un "cuarto propio" diría Virginia Wolf. Y es que es en este estado de retiro social en el que uno se encuentra consigo mismo y entonces se atreve uno a escuchar la voz más profunda que resurge de lo que somos de modo auténtico. 

Cada vez descubro más amor por la actividad de leer y es que muchas veces es el lugar de cruce entre el sueño y la vigilia, entre vida y muerte, entre lo real y lo fantástico se representa por este bello acto que es la lectura. Como diría Kafka "La vida no se detiene se separa del que lee y no lee". Los que leemos vivimos en una especie de mundo paralelo que en ocasiones pensamos es parte de la realidad. Sin duda, este es un mundo digno de habitar, un mundo en el que los más grandes personajes mueren por amor, se dan sin reserva a un ideal, y saben escuchar el silencio de quienes estamos atentos a sus actos.  Es una forma de vida, distinta, muy distinta a la que la sociedad comprende. Pues es en estos mundos en los que uno conoce y comprende la condición humana, es el lugar en donde se descubre la verdadera esencia del existir. Un sentido de la vida que no se cuestiona sólo se significa y asume.  Pienso en Borges y su ficción en donde nos construye un mundo , un universo, un refugio en el cual, podemos ocultarnos frente a la hostilidad del mundo "real".

Amo mi mundo, mi existencia lectora, amo mi habitar interpretativo porque es aquí en donde me siento en paz, plena y feliz. Conviviendo con personajes que han comprendido la existencia y me muestran sus verdades de las cuales, voy aprendiendo de ellas. No hay libros buenos o malos porque el acto de escribir no es un acto de moralidad, ya lo dijo Oscar Wilde.

Dialogando con la luna

Anoche no dormí, y es que me quedé conversando con la luna. Su luz fulgurante iluminó mi alma, me encamino al desvelo con un paso sigiloso y lleno de dulzura. Me llamó por mi nombre, mi nombre cósmico y me reveló el secreto de lo más íntimo de mi misma. La noche fue de goce, de misterio y de una compañía que sólo me implicaba a mi misma. 

Los silencios se escucharon, cada uno pronunció su verdad. Yo tan sólo escuché y guardé en secreto todo lo otorgado. La luna me sonrío, me cargó como si yo estuviese mecida en una cuna y me trajo de regreso a mi hogar, llena de misterios y muchos sueños por despertar.

Esta noche sólo dormiré y todo se tornará en plena paz. 

El Laberinto

Existo en el laberinto de la existencia, pero no busco la salida sino intento recorrerlo permeando de mi propio mapa geográfico cada pasillo recorrido. Dibujando la proyección de mi mundo interior e intentando como el vagabundo de Fez viajando perdiendo países, viajando dejando poesía en cada ser que me tope. 

Me descubro a mi misma reflejada en cada espejo, viendo hacia los horizontes lejanos y tratando de llegar a cada uno de ellos o de menos, al que me corresponda. Me gusta sentir como Pessoa que voy viajando perdiendo países. Y es que siempre he interpretado esta frase del poeta como la capacidad de ir dejando atrás lo que corresponde al atrás, dicho sea, el pasado. Ir por la vida descubriendo países, conociendo nuevos horizontes y tejiendo nuevas ideas para dejar un poema existencial en la memoria de todos los que algún día supieron mi nombre.

Me gusta pensar en las líneas entre cruzadas de este laberinto como todos esos retos que se imponen y que va uno pasando con lágrimas sudores y finalmente se llega a la sonrisa y el placer de sentirse verdaderamente vivo.

Esto es mi mundo, un laberinto; cuya salida no me ocupa sino el trayecto mismo de ir fundando la geografía de  mi mapa interior. Proyección significativa de mi misma.

El sueño

Gracias a Pere Estupinya por darme su foto.

Me encontraba sentada entre las nubes de los sueños. Brincaba de una a otra y tan sólo se escuchaba el canto de los dioses que me decían en coro "sueña sueña y sólo cree en el cuento de tu mente que la verdad está en tú corazón". Tan sólo observé mi rededor y un sentimiento de paz me embargó a tal grado que me sentí sola en medio de un mundo lleno de fantasía. 

Mi voz interior cantaba solemnemente las emociones que mi memoria recordaba, empezó desde la más dolorosa hasta llegar a la gratitud.  Esto es el secreto de la vida sin duda -eso pensé-  De pronto un unicornio me alcanzó y tan sólo una mirada me dirigió y con su misterio me envolvió hasta que comencé a ver el azul del cielo en tonalidades turquesas. Me envolví en una manta púrpura (color de solemnidad) sin duda el momento lo era.  Camine despacio por los bordes marcados en la conciencia de mi ser y sucumbía cada vez más a la fascinación del misterio y la fantasía. Descubrí que había todo un ejercito de emociones dentro de mi, unos con son de paz y otros simplemente querían la lucha inaudita que acontece en todo ser humano cuando se encuentra en medio de la duda.  Sin embargo recordé a Borges. "La duda es uno de los nombres de la inteligencia". La duda, creo que es mas bien eso y no la inteligencia lo que nos hace distintos a los otros seres vivientes (pensé hacia mis adentros).

Seguí el proceso de la búsqueda, a lo lejos un sol comenzó a ponerse y el cielo se torno anaranjado y púrpura (combinación surrealista pensé) el unicornio parecía ser sólo un guardián y no un acompañante. De nuevo las voces de cantos mágicos se escucharon  con la misma frase "sueña y sueña y sólo cree en el cuento de tu mente que la verdad está en tu corazón". Pasado el tiempo recorrido, me tope con esa ventana mágica que me guiaba hacia mi misma, el unicornio me empujó para que me asomara y se alejó de mi. Ahí comprendí que era como el tulipán que resaltaba del resto de los demás de ese campo lleno de tulipanes. Comprendí que me gusta la diferencia y que mi sueño es llegar a ser diferente; que mi verdad es meramente creer en mi y no esperar que alguien lo haga por mi. 

Desperté y caminé en medio de los tulipanes y a cada uno le decía lo hermoso que se veía ese día y yo tan sólo me quedé en paz.