domingo, 23 de mayo de 2010

sábado, 22 de mayo de 2010

Asmática del alma, el sistema me asfixia, me limita, me hace pensar en lo que no vale la pena ser pensado.
Mejor evado, disfruto del caribe en donde vivo y me olvido de la ciudad en la que laboro.
Soy yo y Merlina.

domingo, 9 de mayo de 2010

El cuerpo sin órganos



Es fatal en ocasiones ser lo que uno es. Me acuerdo tanto de Camus.... ah el querido Camus.
En ocasiones me siento tan fuera de mi tiempo como el buen Don Quijote. Definitivo, no soy de mi tiempo. Y en esta inactualidad, la realidad es el gran gigante el cual me parece aún más irredendo que los molinos de viento.
Me siento mal de salud aún, y es que ha sido complejo lograr la salud y lo peor es que el estrés laboral, más una no mala sino pésima alimentación pues hoy cobró los estragos de la desnutrición y el agotamiento extremo. He dormido más de 18 horas si, es demasiado y lo peor es que bien podría seguir.
Bien tomé cartas sobre el asunto. Como pude me levanté, comí algo nutritivo y me fui al supermercado a comprar víveres y lo primero que puse en el carrito fueron una vitaminas de marca reconocida para entonces comenzar a fortalecer mi cuerpo. Tanto me he olvidado de él últimamente que decidió olvidarse por completo de mi.
Y es que tal parece que la existencia en eso se está convirtiendo, en un motón de cuerpos sin órganos que atender. Si creo que pronto nuestros nombres podrán comenzar con un "www".
Basta entrar al Facebook para encontrarnos con los estados y curiosidades de las personas que "conocemos" para entonces decir que estamos al tanto de sus vidas y ellos de la nuestra. Hay una dinámica tan curiosa en la que hay quienes ponen hasta lo que están bebiendo en ese momento como una especie de necesidad egocéntrica por sentirse existentes. Sí, "Twiteo" para que sepan que existo.
Que paralelismo tan bello, éste del conjuro maquinal del cuerpo que renuncia a su integridad para verse sólo como una suma de órganos transformadores.
Hoy he decidido desvincularme un poco más de ello y ponerme a trabajar en mi yo pero no de modo egocéntrico sino de modo cuidadoso, procurando por mi salud física pues no me siento bien...

miércoles, 5 de mayo de 2010

La enfermedad saludable


Cuatro días tuve de descanso. Es lo maravilloso de trabajar en una institución educativa porque se cuenta con lo días feriados y los que no lo son, los clásicos "puentes". En fin, el hecho es que estuve esperando dichos días para ponerme al corriente de mis labores docentes y es que con más de cien alumnos la verdad es que los "días de descanso" terminan siendo días de entrega "voluntaria" y vocacional del tiempo personal. En fin, tanto blablabla sólo para quedarme en el encierro absoluto con un virus extraordinariamente resistente a los antibióticos probados. Todos mis planes de bajar el estrés haciendo los pendientes quedaron nulos al tener sólo fuerzas para medio respirar y juro que no soy exagerada. Dolores, fiebres, congestión, tos, no son más que los habitantes de mis días de no laborar.
En fin... creo, necesitaba tal catarsis.
Por otro lado, mis planes de escribir siguen, no sé exactamente por dónde comenzar, ni hacia qué sitio ubicarlo y es que hasta en ello tengo pendientes. Debo terminar un texto sobre Althusser que he dejado en la lista de pendientes, de ahí debo irme a Zizek y su concepto de ideología y bien yo muero de ganas por escribir algo que tenga que ver con erotismo, muerte y cuento infantil todo parece tan disparado y sin embargo algo de unión hay en todo esto. El texto es como ir entretejiendo, hacer un tejido de palabras que se conectan unas con otras tan sólo para transmitir una idea.
De pronto surgió la idea de escribir sobre enfermedades pero no como la que me cargo sino de esas que son saludables, contradicción aparente pero sé que existen. Una enfermedad saludable es aquella que te lleva a ser mejor "Te pico pero es por tu bien" Pascal escribió algo al respecto "Oración para pedirle a Dios el buen uso de las enfermedades" texto sublime me parece.
Pero no es que no lo comprenda, me declaro ingrata pero no quiero ese tipo de regalitos.
El ser humano es como una especie de ciudadela en la que los sentidos hacen de puertas y entonces nos abrimos o cerramos según el caso o disposición. Pero todo esto ¿a qué viene? bien pues quizá el efecto post fiebre casi post enfermedad (al menos eso añoro) me hacen sentarme a divagar por los escombros de mi misma. Pasa que cuando uno enferma y aunque sea de modo bien utilizado, nada queda de la anterior yo que fui antes de...
Y es que siempre hay un "Antes" ese antes en el que estamos previos a toparnos con ese yo adversario que habita en nuestra propia entraña. Ese adversario que no podemos calmar a menos que lo hagamos callar de modo legal es decir, permitiendo que hable. Habló si, lo hizo y no de un modo muy quedo sino que parlo hasta el cansancio haciendo de mis oídos el punto más débil de mi ser. Grito y sólo dijo cosas para mi. En una especie de rito artístico se convirtió en una cosmética de mi propia enemistad. Me sentí obnubilada.
Comprendí que la enfermedad no tiene nada de obsceno si la dejamos seguir su propio curso. Me acepte por fin como alguien cuerdo pues un loco, es un ser cuyo comportamiento resulta inexplicable y el mío, en cambio, puedo explicarlo. No necesito de ningún defensor y es que desde los inicios siempre se ha buscado la justificación de los acontecimeintos.
En el génesis por ejemplo; cuando Dios pregunta a Adán sobre el asunto de la fruta prohibida, él, de modo cobarde describe el comportamiento de su mujer: "Yo dije... ella dijo" vaya cosa, yo no quiero un Adán, ya no, conmigo tengo suficiente, con mi propia acusación basta. Pobre Eva...
En fin, me declaro cuerda el día de hoy aunque algunos piensen que a la gente que piensa habría que encerrarla. Todos "esos" deberían de comprender que la auténtica moral se burla de la moral y ningún pretexto intelectual funciona ante dicha verdad.
Vaya manía de calificar de locos a todos aquellos que no se comprenden, me da pereza mental. Recuerden que no hay que prejuzgar las sensaciones que no conocemos, mejor hay que tratar de sentirlas y si no las siente, entonces declárese enfermo sin beneficio, pues el espíritu ha muerto.

sábado, 24 de abril de 2010



Nada por decir. Es extraño entrar a mi propio blog para escribir y no poder expresar nada.
Estuvimos en casi diluvio por estos lugares, me canse de ver llover, me cansé de mojarme cada que ponía un pie en la calle, cualquiera que ésta fuese. Me cansé...
Ha sido un tiempo de bastantes cambios en lo que a las emociones se refiere. Me siento con emociones no asimiladas quizá por ello no encuentro nada qué decir. La situación laboral me ha apremiado en cuanto a mis responsabilidades y compromisos, no he podido completar cosas. Por otro lado, me siento fuera de lugar y es que pasa que cuando las personas te rechazan se siente aunque ellas piensen que no se nota.
Es curioso como el ser uno mismo puede despertar sensaciones no positivas e incluso sospechas de lo más absurdas. Me da gusto entender que eso a mi ya no me duele, que no vivo de las opiniones de nadie pero si me afecta que una vez más creí y una vez más, me demostraron que los intereses individuales, que los egos tontos y la inseguridad del ser; sale aflote y termina por rechazar lo diferente que en este caso resulto yo.
En fin, vivo en el mundo no hay de otra...

domingo, 21 de marzo de 2010

El deseo pensado


Me descubro de los velos oscuros que me protegían y se hacían llamar miedos.

Observo desde dentro todo el contexto y descubro la fuente inagotable de sonrisas de colores y formas de estrellas. Navego por los mares del silencio, esos mares que conducen al paraíso de la belleza oculta.

Te pienso y me descubro ideas circundantes por ambos hemisferios cerebrales, de un lado a otro van paseándose con tu nombre por todas mis sensaciones y memorias recolectadas en estos años de mi existencia vaga. Transpiro olor a flores de invierno, tulipanes rojos para ser exacta, me muevo suavemente por mi mente tratando de no espantar las ideas de ti. Me gusta pensarte.

Pasan los instantes llenos de equívocos y sin sentidos pero los abrazo y disfruto pues saben a dulce semi enchilado. Me gusta esta sensación en mi lengua de combinaciones exóticas, de sinsabores conceptualizados y vendidos con novedad. Amo todos estos detalles que envuelven al ser, cobijándolo para que no se oscurezca el decir. Digo y repito decires como para nunca ser parte de tu silencio, no volverme un recuerdo sino una presencia quizá ausente pero constante. Una presencia…

Adviene el deseo, lo calmo para no estropear los momentos, pero lo siento y vive. Permanece cauteloso para no espantar a las almas solitarias, repite en un tono muy suave la melodía que le mueve hasta el inconsciente, baila en la mente y sueña.

El tono de la vida se pasea por los azules, los visita uno a uno para derivarse en violetas, color del misterio y si, se torna en un misterio inagotable de tonos, sabores y melodías que sólo los más aptos pueden percibir pues en la vida no todos estamos aptos para descubrir.

Descubrir, implica pensar y pensar implica agradecimiento; sólo el que agradece piensa y sólo el que piensa, se viste con los tonos del misterio y saborea las mieles del deseo. El deseo es inagotable lo mismo que las mieles; lo único que se agota es la voluntad de permanencia y pertenencia. Esta voluntad de poder que nos atañe tanto, tan humanamente tanto, al grado, que nos podemos convertir en bestias sin sentido y fundamento. De ahí la importancia de ser música, siempre melodía intocable, siempre palabra impronunciable y siempre deseo para poder pensar pero no sin antes agradecer.

sábado, 20 de marzo de 2010

La palabra de mi corazón


"Escribes palabras en mi corazón" esa frase la escuché ayer pero no recuerdo en donde. Pero me quedé pensando en ella y me cuestioné si realmente es posible que pase algo así. Obvio en sentido literal es impensable pero en sentido metafórico o figurado quizá si. Me puse a repasar sobre las palabras que pudiesen haber escrito en el mío y nada. Posteriormente pensé en personas que hubiesen logrado tal penetración y pues ... nada.
No considero ser un ser insensible sino todo lo contrario pero es que últimamente mi sensación de pertenencia me absorbe a tal grado que no pertenezco a algo específico simplemente ando y ando en mi auto exilio pero de lo más placentero.
Es bello ser tan libre como para ni siquiera poder leer el propio corazón. Soy sin palabra, ahora me torno silencio y me mantengo contemplando ¿para qué pronunciar lo impronunciable? ya no decir más es lo mejor en estos momentos. Mi palabra es sutil y silenciosa; sólo para mi.
Callo.

lunes, 15 de marzo de 2010

Bandeja de Entrada


He terminado de revisar mis cuentas de correos porque si, tengo varias. No entiendo cómo es que surgieron tantas pero creo que de modo automático se generaron como una especie de necesidad por categorizar. Total, que recuerdo cuando comenzaba esto del correo electrónico, recuerdo que me emocionaba mucho tener nuevos correos sin embargo, hoy suplico porque no lleguen y es que me resulta impresionante como la llamada "Bandeja de entrada" se ha convertido en el medio por el cual entra lo más insospechado del mundo no sólo virtual sino real.
Justo me llegó una carta en la que se revela el último de los secretos que encierran las cartas de Fátima, ahora resulta que por este medio si se puede saber la "verdad" obvio, es una carta cargada de sentencias acerca del fin de los tiempos en el que se explica que la única manera de "salvarse" es asumiendo a Cristo como el único dios real, lo cual implica que musulmanes, judíos, budistas tengan que creer en Cristo.
Bien, sinceramente no supe ni qué pensar sólo sentí una especie de incomodidad interna y no porque vaya en contra del cristianismo sino porque me llegó un tufo a manipulación. Si algo hace falta en este mundo es el respeto y la tolerancia ¿cómo es posible que se promueva lo contrario para crear conciencia?
Ah que triste es no querer comunicarse mejor con un mundo externo que cada día siento tan externo. No cabe duda que la verdadera paz está dentro de uno. Mi bandeja de entrada se ha convertido en un filtro social a eso hemos reducido las relaciones. Esta de pensarse creo yo...

viernes, 5 de marzo de 2010

El roble coleccionista de recuerdos


Estaba sentada en medio del bosque, ese que fascina a Hada Cosquillas. De pronto un gran roble cobró vida animada, se movió desde sus raíces, haciendo la función de pies y se acercó. Yo, como siempre, sólo pensaba y recolectaba de esas hojitas que sueltan los árboles y van tomando tonalidades especiales, tonalidades de tiempo. Las recogía para acrecentar mi colección. Entonces el señor Roble me preguntó que qué tanto hacía, le explique con detalles excelentes sobre mi colección y además le platique acerca de mis otras colecciones, la de dragoncitos, la de elfos y la más especial de todas, la de brujitas. Le conté sobre los porqués de cada colección y el sentido que tienen para mi.
El gran roble de modo humilde confesó no tener ninguna colección sin embargo, comenzó a compartirme una infinidad de experiencias que como todo árbol que ya ha estado en este mundo por mucho tiempo, contó experiencias de árbol sabio. Entonces, el gran roble contó y contó tantas y tantas bellas experiencias que me pareció magnífica su colección pues ésta consiste en recuerdos.
Sin duda alguna, hoy puedo decir que conozco a un gran roble coleccionista de recuerdos el cual aguarda en medio de ese gran bosque en donde Hada cosquillas gusta de sentarse a pensar pero principalmente, gusta de respirar los mágicos olores de la melancolía y sentir la brisa del recuerdo que ahora comparte con el gran roble.

lunes, 1 de marzo de 2010

Instante


Te descubro esta noche entre mis manos. Te sostengo y deseo que sientas todo lo que mi magia es capaz de hacer. Te hechizo con mis besos, mi lengua recorre toda tu geografía sintiendo los brotes de deseo que emanan de tu piel. Suavemente, camino con mis dedos por tus avenidas de placer, te descubro un sendero intocable y lo toco, te estremeces, te contraes por dentro y te dejas llevar por mis besos.
Me acerco a tu oído y sigilosamente susurro tu nombre acompañado de algún hechizo infranqueable, te sostengo un momento en el sublime instante para que toda tu sangre se vierta en un sólo espacio de tu cuerpo. Irrigación combinada de dolor y un tremendo placer que me bebo y sostengo para siempre.

domingo, 21 de febrero de 2010

Carta para decir adiós


Quisiera escribirte una carta interminable en la cual, hubiesen depositadas todas esas palabras que nunca dije, en donde quedara claro el gusto por estar a tu lado, el deseo inaudito que existió y se consumió una y otra vez.
Sí, dejar una carta en la que lo más bello de mi ser fuese escrito con sus puntos y sus comas bien establecidas; con la ortografía perfecta y la fonética ideal al ser leída en voz alta. Tan alta como para quedar impregnada en los tímpanos de tus oídos. Hoy quisiera deletrear en esa carta cada letra con el sentido idóneo, escribir lo no escrito y pronunciar del lenguaje lo que nunca más será pronunciado, que mis manos hablen sin parar para desahogar no sólo el alma sino cada uno de mis sentidos, que describan de modo poético lo que olieron de ti, lo que saborearon de ti, lo que sintieron contigo, lo que vieron de ti que nadie verá jamás pues nadie te verá con mis ojos negros ni te hechizara como yo lo hice.
Hoy quisiera dejar una carta interminable en donde quede asentado que aunque sea un cuerpo alejado más que un alma extranjera, hoy mi rostro es un misterio en el cual todos buscan romper los múltiples silencios que han teñido la ausencia.
Hoy dejaría una carta con diálogos de asombros, con hilos de letras llenos de complicidades, con anhelos dibujados y una imaginación voraz y equívoca de deseos no escuchados.
Hoy la escribo vestida con mi velo ritual de melancolía, mis ojos reflejando los relámpagos de mi piel y mi sangre evaporándose junto con la pronunciación de estas letras.
Hoy dejo esa carta escrita en silencio, armada con las palabras de la ausencia que emanan de la luz y humedad de mi cuerpo. Guardo el sabor del silencio en mi memoria.

jueves, 18 de febrero de 2010

Sensualidad solitaria


Las nubes se han movido poco a poco como queriendo no molestar a las aves. Me sonrojo de pensar en lo que me recuerda la voz del cielo, me susurra de tal modo que provoca en mi una humedad obscena.
Mis pasiones se despiertan pensando en la suavidad del algodón que me tapó después de hacer el amor aquel día que me fusioné con los dioses. Entre espasmos y suspiros entregué el alma tan sólo para darla y nunca más verla triste.
Falló, la tristeza sigue, sin embargo el recuerdo latente de los vaivenes dentro mío permanecen, los silencios acallados con suaves caricias de labios, las manos paseando por los horizontes de piel suave y deseosa de aliento a tinto tempranillo.
El cielo se torna azul obscuro, me cubro con violetas las heridas de la noche sola, una más que en lejanía comprendo la extrañeza del calor cotidiano que dejó de serlo.
Busco entre mis memorias corporales gemidos de placer con los cuales invoco el amor que se ha perdido en lo oscuro del cielo. Mi piel es tibia tirándole a fría, me cubro con las voces del silencio y me entrego a la pasión solitaria y al deseo húmedo en secreto; pues soy yo y los demás, no hay ningún Otro.