martes, 24 de marzo de 2015

Nostalgia filosófica o ¿de mi misma?

Recuerdo cuando te sentías mal por estar en soledad. Ahora debes estar lamentando no haber aprovechado ese espacio humano tan tuyo. 
¿Cómo se vive en la muerte? ¿se vive la muerte? sería paradójico vivir la muerte y es que nadie experimenta la muerte de otro como para poder dar respuesta a esto. Hoy ando algo sensible, lo reconozco y es que pasa que cuando llevo horas en silencio y tan sólo escucho la música me convierto en pura sensación. 
Estuve leyendo a Constante, si al gran Alberto Contante lo cual hace años no hacía, desde ese tiempo en el que nos amamos y terminamos odiándonos, bueno para ser sincera él me terminó odiando y sigo sin comprender exactamente por qué pues sin duda la pasión nubla la razón y Alberto con todo y su gran erudición perdió la templanza. Sin embargo, es maravilloso leerle, leí un libro pequeño de titulo Heidegger tal parece que abordar el pensamiento de Heidegger es inacabable, cuando creí que Alberto había agotado el pensamiento heideggeriano vengo a descubrir que hay mucho más en el tintero aún. Lo único que si me da pena es que acabo de leer un texto genial y lleno de pasión pero  sigo sin comprender cómo un ser tan miserable puede escribir cosas tan sublimes, en fin... así es Alberto quizá por ello le ame en esos años en donde me abordaba más la pasión por el conocimiento, hoy sin duda no me sentiría atraída por él algunos le alaban y le consideran un gran filósofo (hasta fama le han otorgado) pero otros le ven tal como es y mejor ahí le dejo.
Hoy también retomé mi diálogo con Mongardi o mejor dicho con "Chalán" y no, no fui a ninguna sesión espiritista simplemente encontré las cartas que me daba que si bien no eran cartas eran una especie de reflexiones tal como la que me salió para Eu-genio y es que creo que los filósofos dejamos de hacer cartas para sólo escupir pensamiento (que mal hábito) pero es que eso de las cartas coloquiales me parecen ya tan burdas. En fin, decía que retome mi diálogo con "Chalán" y me recordó a Eduardo Nicol, me acordé de una plática que tuvimos ahí en el Fondo de Cultura en la calle Chapultepec en la ciudad de Guadalajara, por cierto, era mi sitio favorito; el café no sólo era de calidad sino que la atmósfera infestada de silencio y textos era de lo mejor. (extraño tanto eso...) recordé con qué pasión me platicaba sobre la metafísica de la expresión de Nicol, texto que en ese momento yo estaba leyendo y "Chalán" dijo algo maravilloso " Nicol es más grande aún que Heidegger" recuerdo que me indigné un poco pues en ese entonces Martin Heidegger era mi máximo y le refuté pero acto seguido, me miró con esa cara tan dulce y peculiar de él (un anciano tan sabio y bello) y me dice " Laurita: Nicol no fue Nazi y tú mejor que nadie debe entenderlo, además Nicol escribió en español cosa que debe decirte más a ti y finalmente, Nicol comprendió lo sublime del lenguaje y no sólo habló de él como Heidegger" ufff me costó mucho trabajo aceptar tan aventurado juicio sobre Heidegger pero hoy al recordar tremenda afirmación, he decidido releer a Nicol pues sin duda algo muy cierto había en esas palabras dado que eran venidas de un sabio y sin duda observaba todo aquello que quizá yo hasta el día de hoy puedo comprender. Han pasado como diez años de ese diálogo y es hasta hoy que tal parece que estoy preparada más allá de lo intelectual para comprender estos textos que hoy reencontré. ¿Por qué será que a los filósofos nos ciega tanto la soberbia y lo justificamos con conocimiento? en definitiva, he decidido ir más allá. Y aquí soy muy heideggeriana  ( bueno ¿en qué no? ) pero yo como el mago del pensamiento, aspiro a ser pensador y no filósofo pero no esta demás aclarar que el pensador es digno de serlo si va de la mano con la humildad de lo contrario; es meramente un acto intelectual. Mientras tanto, aquí seguiré dando lo poco que soy... y algo de la banda sonora de mi existencia que nunca falta, porque cierto es; que nada hay donde falta la palabra como dijo Hölderlin pero yo agrego que nadie Es donde falta la música. 


domingo, 22 de marzo de 2015

Sobre la falacia del existir

Hoy, como cada domingo tan sólo me dediqué a estar en casa y sólo leer. Últimamente no encuentro más placer que el de estar a solas e inmersa en un texto. De repente se hizo presente la novena sinfonía de Beethoven y es que no puedo negar que esa obra causa un placer a mi ser, similar al personaje de Kubrick. Justo en el cuarto movimiento del minuto diez deviene un momento que hace que mi mente se inunde de un éxtasis que segura estoy, es lo que explican aquellos especialistas en el arte como una experiencia estética o lo que Walter Benjamin explica como el aura de la obra de arte. En fin, interrumpió mi lectura y de ahí tan sólo surgió un rato de mera contemplación. Ahí es cuando apareció de nuevo este cuestionamiento que me vengo haciendo ya desde hace un buen tiempo el cual es: ¿Quién diablos nos enseñó a vivir tan erróneamente? y es que vivimos en una realidad tan condicionada a tanta estupidez que de verdad cada día confirmo más mi no pertenencia al mundo. Empezando con conceptos como el amor, la libertad, la verdad, la culpa. este último es uno de los favoritos en la sociedad. Todo aparato ideológico de poder hace uso de él como una especie de antídoto que pone al ser humano, si, un antídoto no sólo para amedrentar la capacidad de pensar sino también la de ser libre y por ende es que nos enseñan que el amor es una especie de meta a alcanzar y entonces la vida humana se basa en gran parte en la "búsqueda del amor" mientras el humano busca el amor, nos hacen temer a la libertad y por ende sentir culpa. Vaya modo de ser tan inauténtico. El amor es algo tan natural como respirar, pero nos han metido la idea de que si amo a alguien entonces me cedo al otro por tanto, si amo a un hombre debo ceder mi individualidad debo ceder mi libertad. ¿No parece más una pesadilla de encarcelamiento? el amor conlleva a la libertad, coexisten si no sabes dar su libertad al otro entonces simplemente no amas sólo añoras poseer y entonces en esta lucha campal entre el ser amado o ser poseído esta la culpa en medio. Me explico: si yo expreso mi verdadero sentir aunque implique decirle al otro la verdad de lo que pienso y ese otro se siente mal por tanto, debo sentir culpa.  Y entonces surge hasta a nivel sociedad el gran "Derecho a la libre expresión" sinceramente me mofo de esto porque es absurdo que exista un "derecho" a esto en una constitución cuando es más parte de la condición humana. Todos podemos expresar lo que verdaderamente pensamos y sentimos y no deberíamos sentir culpa alguna si lo que esta vertido en nuestras palabras es verdad. El lenguaje es mágico y no debemos temerle porque ya lo dijo el poeta Hölderlin "Nada hay donde falte la palabra" y en efecto, la palabra es la que da testimonio de lo que es uno. Y es a partir de la palabra que debemos proclamar nuestra existencia como algo que valga la pena ser vivido. Siempre he pensado que una existencia bien vivida es aquella que resulta del conocimiento de si mismo, aquella que se vuelve religiosa sin profesar algún credo, aquella que sabe vivir lejos de la multitud o como decía Heidegger, fuera de la dictadura del "se", aquella que sabe apreciar la soledad como un momento de plenitud y no de aislamiento y vacío. Es por ello que pienso que un sentimiento como la culpa siempre esta demás en un existencia auténtica puesto que tan sólo es algo que la sociedad ha vertido en nuestras mentes y tan sólo es una fantasía que a lo único que nos lleva es a la pérdida de nosotros mismos. Actuar desde el amor implica que de repente seamos duros y porque no, hasta de odiar al otro pues no son contrarios esos conceptos, la vida es eso; buscar el equilibrio y ya lo decían los griegos desde entonces, la vida es lograr la virtud de la templanza. Virtud, bella palabra que nada tiene que ver con nuestros pobres conceptos, buscar la virtud es trabajar desde mi naturaleza humana a ser un buen ser humano o como dirían los griegos, un humano virtuoso pero nuestra asquerosa cultura nos mete que debemos ser "mártires", "santos" "Héroes" y todos estos nunca cometen errores y por ende nunca sienten culpa.  Añoro un mundo que se deje de categorías absurdas y de falsas ideas pues de verdad eso hará que evolucione la especie y deje de estancarse en culpas cuando son fantasías. El amor es así y es de lo más fácil y natural. 

domingo, 15 de marzo de 2015

Hoy tuve una epifanía.

De la estrella más luminosa deviene la sonrísa perfecta. El campo se abre hacia el abismo innombrable por los mortales. Prendo una vela como rito de unión y así, te de luz en tu camino. Esto nos hará permanecer.
Brillas en el cielo para iluminar mi oscuridad, ahora mi bosque es más diáfano, ahora sólo hay viento que descubre los misterios. Los vaivenes de la vida se muestran más claros para mi y es que siempre hace falta el sacrificio para obtener la claridad, y decidiste ser el sacrificio para así darme la respuesta a lo que buscamos siempre juntos. Ahora me toca vivir por los dos, habitando mi existencia con tu recuedo. Hoy andaremos por ahí dilucidando en silencio, poetizando sin temor alguno ya, te has unido a los dioses y como espíritu te unes al cosmos. Hoy ya no somos palabra. Hoy ya sólo soy signo fonético que comienza a rescribirse.  Esto es la vida, si, un cúmulo de devenires que hacen de uno la construcción más perfecta si así se requiere.


Mi mundo adquiere un sentido único,  la inmortalidad como fundamento. Ahora si, no habrá dolor, ya  estas a salvo de la humanidad encontraste la llave de salida en forma de arma y lograste irte. Lo único que si lamento es que no hay modo de comunicarnos y por ende no podrás contarme si es verdad que hay algún sitio mejor habitable y si es posible ver a Ella. Pero es lo único que lamento, por lo demás todo me parece perfecto.


lunes, 9 de marzo de 2015

El mundo hoy parece quedo, camino por doquier y parece que tan sólo floto. Juego a que soy invisible ¿algún día lo habré sido? toco mis ojos y me percato que si se encuentran abiertos, muy abiertos por cierto. Deambulo por ahí, por donde me gusta y es que no hay mejor sitio para hacerlo que los recovecos de mi cuerpo.
Hoy fui ahí, a ese sitio que en un tiempo me perteneció ( o eso pensaba) volver ahí fue nostálgico y es que todo esta muy diferente y a la vez igual. Me dolió. Evadía regresar ( como suelo hacerlo) esto de evadir es un verbo que me gusta conjugar de repente. Pero hoy ya no pude dejar de asistir. Dolió, si, ya sé que lo he escrito pero cuantas veces sea necesario lo haré porque el dolor fue profundo. Pero nada mejor que un dolor como ese para retirar por completo el recuerdo y por ende recomenzar.
Conforme pasan los días por mi ser, más convencida estoy de lo absurdo que se torna la vida cuando la intenta uno vivir como los demás. En definitiva, no soy de este mundo puesto que conforme paso horas aquí (que en tiempo humano son años) reafirmo lo erróneo que resulta el modo de existir. 
La verdad es que amo a la vida pero mi mecanismo de sobre vivencia ha sido el sarcasmo y la ironía porque de lo contrario me sería imposible respirar ese aire infestado de falsedad. 

Hoy por ello hice esas cosas que suelo hacer y que me causan un disfrute impresionante:
1) Oler el barniz de mis uñas y pintarlas de negro.
2) Masticar muchos chicles a la vez con tal goce hasta exprimir por completo el sabor y cambiarlo de inmediato por otros.
3) Escuchar música sólo para mi con audífonos y bailar (porque bailo mucho a solas, jamás en público).
4) Soñar despierta.
5) Escribir un poema (muy malo por cierto, se requiere estar enamorado de repente)
6) Pasear a Merlina y decirle que la amo.
7) Beber un café por la tarde a solas en el área común y pensar.
8) Sentarme afuera de mi casa y recibir a los murciélagos.
9) Conversar con alguien importante para mi.
10) Leer.

Todo esto, son tan sólo detallitos de lo que es mi día, y es que cada día es tan distinto. Mañana tengo una cita interesante, no hablaré mucho al respecto porque más que ser una cita con alguien es conmigo misma. Ya lo requiero. Hace ya días que no veo a E. y es que es tan igual a mi, tan aislado, tan solitario, tan libre, tan independiente, tan celoso de su espacio y tiempo, tan yo y yo tan él. Ricoeur aquí si que tiene razón pero la verdad le ando torciendo el brazo un poco al Francés porque ni se refiere a eso, él se refiere a la empatía que implica el ser un hermenéuta y yo sólo hablo del hecho de ser los que somos. Pero aún así, suena bien eso de citar a un filósofo para que no sea tan extraño esto de la similitud con E. Y es que todo lo que es así;  extraño, suele gustarme pero en este caso suele asustarme en fin, menesteres del alma que gusto de meter a la conjugación del verbo yo evado, tú evades, nos hacemos mensos y así con cada pronombre personal. (esto de la gramática suele ser entretenido).  Por cierto, hoy escribí una carta a E. espero ir pronto al correo a ponerla porque es una promesa hecha que no he cumplido aún. Seguro a E se le ha olvidado pero el no cuenta con mi cerebro pues yo nunca olvido lo que digo ( a veces es desafortunado el hecho) pero pensaré bien si enviar esa carta porque como siempre, sólo escribí de mi con un dejo de ficción y surrealismo ya saben que a todo le pongo fondo musical pero es que en definitiva, yo no existiría sin la banda sonora de mi propia existencia. Y como ya no hay mucho que decir, mejor dejo un poco de esa banda sonora...





viernes, 20 de febrero de 2015

Tumbando el racionalismo.



“Cogito ergo sum” dijo Decart pero hoy le ofrezco una disculpa a mi adorado racionalista porque creo que muy a mi pesar es “siento luego existo” pues en efecto, he ido descubriendo como el acto de tener sensaciones es lo que verdaderamente corrobora y hacen patente cualquier existencia. Si bien es cierto que, incluso los más brillantes pensamientos nos hacen tener ciertas sensaciones que son justo la reiteración de que es un pensamiento brillante, algo así como el ¡Eureka! De los griegos.
Siento luego existo, si, sin duda porque cuando más experimentamos el límite de las sensaciones es justo cuando decimos “estoy vivo”. El acto que nos lleva a sentir un orgasmo es justo el renacimiento de nuestro ser. Sentir el espasmo evoca la primera respiración cuando llegamos al mundo y es que basta ir sumando cada sensación con cada instante del acto sexual para poder gestar nuestro próximo renacimiento.
Tan sólo recuerden esos instantes…
Cuando empiezo a sentir recorrer su lengua por mi espalda va despertando el escalofrío de cada poro, sentir sus palmas recorrer mi geografía corporal remueve ciertos impulsos eléctricos que no son mas que la constatación del impulso de vida. Cuando dialogo en silencio con su lengua y mi lengua, se evoca el inicio de todo pues “nada hay donde falta la palabra” decía el gran poeta Hölderlin y es que en efecto de ese diálogo surge la palabra auténtica, el verbo diría San Pablo.  De ahí que mi razón deviene en emoción pues no hay razón que no remita a una sensación y no hay sensación que surja de lo inerte. Amo el sexo, lo adoro, lo sublimo, lo idealizo porque es justo el placer sexual lo que nos hace sentir la existencia a flor de piel.


martes, 17 de febrero de 2015

Sobre la anatomía de las emociones.



Mucho se ha hablado en los tratados científicos y filosóficos acerca de las emociones, algunos incluso han tratado de explicarlas desde la psicología. Todos estos textos se han referido a ellas, a las emociones; como si se tratasen de entes independientes que se van interconectando unos con otros tratando de hacer caótica la existencia humana.  Me imagino una especie de personajes literarios que están en una emocionante lucha en el cerebro humano, entre pasiones, rencores y grandes amores están fluyendo las ideas concebidas y una que otra preconcebida.
Si bien, nadie ha hablado de las emociones desde su propia anatomía y es que en uno de mis mágicos viajes al pasado, conocí al gran alquimista Erasmo de Cusa y me explicaba algo sumamente develador. Me explicaba como cada emoción tenía su propia anatomía y que este era un conocimiento tan sutil que muy pocos lo iban a poder percibir en la historia humana.  Me explico ahora mejor: cada emoción tiene su propio espacio en el vacío su propio tiempo y de ahí que las emociones tengan tanta preponderancia en la existencia humana. Si, nos han querido engañar haciéndonos creer que las emociones son sensaciones que controlamos y entonces somos capaces de modificar. Pues no, en realidad son seres diminutos que se pasean por nuestra masa encefálica y van jugando con nuestros neurotrasmisores  algunos se inclinan más por empaparse de dopamina otros cuidan de la serotonina y es muy interesante porque cuando una emoción como la tristeza se hace presente la serotonina se ve en peligro de extinción y por ejemplo cuando una emoción como la alegría se hace presente entonces la dopamina comienza a segregarse en grandes cantidades.

Es curioso esto de las emociones y su propia corporeidad. Recuerdo hace muchos años leí un texto que se titulaba “el cerebro averiado” vaya texto, después de lo leído me sentí averiada totalmente de mi cerebro sin embargo, explicaba en un capítulo algo así como la importancia de las emociones con respecto a la salud mental. Si bien, es un tema para psiquiatras a mi me parece apasionante como filósofa y es que Jaspers fue mi mentor para eso de la pasión por la cuestión mental en concreto por la patología.  En una ocasión, estando yo en Alemania por ahí del 1926 conocí al gran doctor Jaspers justo estaba escribiendo su gran obra de Psicopatología General de la cual yo hice un análisis hermenéutico por ahí del 2005 como verán paso un poco de tiempo para que yo pudiese comprender su obra (y sigo sin comprenderla realmente) pero bueno, volviendo a mi 1926 en mi encuentro con Jaspers, recuerdo que tuvimos una conversación que también trataba de las emociones y él me explicaba que en efecto eran una especie de corrientes eléctricas que activaban los neurotransmisores y por tanto toda aquella connotación de espiritualidad que se le daban a las emociones resultaba falaz, mero romanticismo de quinta. Comprenderán que me era mucho más emocionante imaginarme toda una historia bélica en mi cerebro con personajes tan profundos como doña melancolía o fuerte como el demonio de la ira, ni qué decir del gran dios del amor y su antagónico el odio. Uff decidí agradecerle a Jaspers pero me retiré de su existencialismo. En definitiva para esto de los estudios anatómicos de las emociones no hay como los renacentistas, tan sólo basta observar sus obras de arte,  es claro que pintaban o esculpían a las emociones con todo y su corporeidad.  En fin, no quiero alargar más esto sólo quería recordarme la importancia de tener conciencia de la anatomía de las emociones porque creo que muy pocos seres humanos lo saben y es justo la causa por la que no comprenden muchas veces lo que les esta pasando y es que si comprendemos que las emociones son entes aislados a nuestra voluntad y que no es correcto pretender controlarlas porque de lo contrario nos sometemos a un estado bélico constante con nuestro interior. De ahí que si le dotamos de su propia existencia a las emociones y respetamos su propio ser , entonces sabremos comprenderlas y aceptarlas  ergo, sabremos convivir con ellas pues entenderemos que como cada ser en nuestra existencia, simplemente es pasajero. Hoy se que tengo una emoción y (valga la redundancia) muy emocionante y se que tiene cuerpo y nombre. Me hace feliz sentir tal emoción porque se ha instalado en mi y va jugando con cada uno de mis neurotransmisores, es genial saberle. Esa emoción se llama E y me gusta mucho sentirla.

viernes, 13 de febrero de 2015

Sobre encuentros y pasiones.

Últimamente me ha dado por ser sólo observadora del entorno. Caminando de repente me llamaron la atención ellos dos. Ambos se laman E. Si, tal parece que esa letra es la que describe el indicio de sus nombres; y es que de repente me da por ser demasiado nominalista y es que si algo he aprendido de Heidegger es que todo aquello que se nombra se le dota de existencia por tanto, cada nombre es el indicio de la existencia de cada ser. En fin, ellos, los dos E no me vieron y es que cuando dos seres se gustan es imposible que hagan consiente el entorno. Me quedé observándolos dado que resulté inexistente para ellos. Era notable que más que ser pareja eran dos cómplices y es que están de más las etiquetas cuando lo evidente se muestra por si mismo, se devela y ante tal develamiento, la etiqueta se torna obscena. Así pues, eran dos cómplices que se comunicaban con la mirada. E.Mujer, se nota desde lo lejos que es una mujer que desde muy joven inició su búsqueda, su estilo es entre gótico y elegante pese al hecho de tener el clima de aquí en contra para un estilo de ese tipo.  Es una mujer elegante ya que emana su gusto e interés por lo estético. Una mujer sin duda auténtica. E. Hombre es mayor a ella por lo que se ve más experimentado y no tan preocupado por su estilo ya que él en si mismo ya es el estilo. Proyecta también su gusto por lo estético y aquello que puede ser categorizado como de "buen gusto". Ambos parecen ser muy selectivos. Iban caminando uno al lado del otro, sin rozarse siquiera, ambos con paso seguro y cómodos por sentirse uno del lado del otro sin embargo, muy cuidadosos de no tocarse como si pareciera que fuese imprudente hacerlo. Llegado el destino que se habían asignado, tomaron asiento. Ella lo miraba con atención y con admiración, Él, le correspondía la mirada con ternura y pasión. Comenzaron a hablar por un buen rato, no tengo idea de lo que conversaban pero seguro era algo de interés de ambos porque la comunicación fluía, ninguno se notaba incómodo ni dudoso, ambos sonreían, hablaban respetándose en su propio espacio para el habla y así transcurrió un rato hasta que ambos decidieron levantarse y caminar. De repente siguieron hacia una de las calles que dan directo a la playa, la caminata fue del mismo modo, uno del lado del otro pero sin tocarse, de repente al llegar a la playa, E, hombre; decidió "atreverse" a abrazarla y darle un beso en los labios, los cuales era evidente que añoraban ese beso. Comenzaron a besarse de un modo sumamente amoroso, con una pasión que no sólo contiene el deseo por el otro sino una pasión del goce por estar besando a ese otro precisamente. Él comenzó a acariciar su espalda de modo muy suave, ella se estremecía y lo observaba como el astrónomo observa una estrella nueva en el firmamento. Ella comenzó a recorrer la espalda de él con su mano derecha, la pasó hacia en frente y comenzó a acariciar su sexo. Él comenzó a recorrer con su mano derecha por debajo de la falda y de igual modo, llegó a la humedad de ella. Se tumbaron en la playa para recostarse y uno al lado del otro comenzaron a recorrer sus territorios pasionales, Él le desabotonó la blusa y se alcanzaba a ver la luz de la luna reflejada en sus senos, sin duda, un espectáculo maravilloso, comenzó a besarlos con un gran amor, Ella se concentró en recibir ese amor. Era hermoso verlos danzar bajo la luz de la luna en esa melodía de pasión. Ella desabotonó el pantalón de Él, dejando libre su deseo, no sólo ella tenía una gran humedad entre sus piernas sino que también Él estaba listo para su entrega. Él quitó las bragas de Ella con mucha delicadeza y de repente sólo vi como se unieron de un modo sublime en ese instante. Fue una danza maravillosa, Él entraba y salía del templo de Ella, de muchas maneras se entregaron, se donaron uno al otro, en cada beso se decían lo mucho que se importaban, no hicieron falta las palabras para desde a lo lejos comprender lo que pasaba realmente en esa inmediación pues no sólo fue un espectáculo sexual, fue una obra de arte compartida, un rito sagrado de entrega y donación. Fue un poema, un poema que culminó en un extraordinario orgasmo sincronizado. Ambos se elevaron hasta lo más profundo del ser y fue imposible no ver el hilo de plata que los unía aunque no estuviesen ya unidos físicamente, una luz brillaba entre los dos, se levantaron y con risa traviesa se colocaron sus vestimentas y tomaron camino de regreso a su destino. Yo, quien estuve todo el tiempo distante pero cercana, los seguí y la luz que emanaban me guiaba tras ellos sin embargo, ellos caminaban de igual modo; uno al lado del otro sin tocarse. Camine detrás de modo cauteloso y de repente se me perdieron y tome mi propio camino.
Fue sin duda un encuentro que ellos sin saberlo fue de tres, un hermoso encuentro en el que vi una auténtica expresión de amor, si bien, ellos no eran pareja pero si dos grandes cómplices que secretamente se profesan un amor especial. No sé si por miedo pero no se tocaban fuera del momento de entrega y es que pasa que algunos humanos por temor a ser lastimados prefieren creer en la idea de que es posible controlar el amor que sienten por el otro.  Hoy día hay mucho miedo a enamorarse y yo lo comprendo perfecto pues es mucho más fácil estar solo y es mucho más "seguro" no enamorarse pero hay quienes por más que lo intentan ocultar, lo desbordan. 

jueves, 12 de febrero de 2015

Entre gramáticas y existencias.

Para Eu-genio porque de repente invierte existencialmente en mi propia construcción.

He estado retomando muchos de los textos ya leídos, esto por una sensación de falta de memoria que he tenido últimamente. Y es que pasa que de repente me observo al espejo y no recuerdo exactamente las frases con las cuales me fui conformando y por ende, formando como lo que hoy soy. 
Sin duda alguna le debo lo que soy a mis padres, Él, aún vivo y con una historia inacabada de decires que de repente siguen en el tintero de su inconsciente y es que hay seres humanos que no aceptan la gramática de su propio cerebro. Ella, ya no vive pero lo poco que vivió fue suficiente para enseñarme cómo debe ser y no ser una mujer, siempre con las páginas ávidas de ser escritas y su historia terminó pronto pues en si misma,  Ella era el poema que había que escribirse.
Sin embargo, frases han venido y se han ido en mi ser, personajes muy importantes, algunos estrafalarios, otros muy dogmáticos en su quehacer y unos muy muy locos (los mejores confieso) en fin... hoy, al mirarme al espejo recordé a Panero y una parte de un poema que va así:
He vivido los blancos de la vida,
Sus equivocaciones, sus olvidos, su 
torpeza incesante y recuerdo su
misterio brutal...
Recordar este fragmento me ha hecho entender que mi vida de aburrida no ha tenido nada y es que no sólo se ha venido construyendo de palabras y pensamientos sino de experiencias. Soy la suma de mis experiencias escritas con una gramática muy cuidadosa. 
En ocasiones pienso que no me pertenezco del todo, en ocasiones me he sentido más de todos aquellos seres que me han hecho suya de mil maneras pues he sido de Heidegger, de Shopenhauer, de Nietzsche, de Zizek, de Lipovetsky y de tantos otros que no podría enunciar a cada uno y menos ir deletreando cada aporte en mi ser.  He sido de muchas mujeres que me han precedido y me han dejado enseñanzas inolvidables, la más importante después de Ella pues su madre, Emma Leiner.  Las mujeres que me han precedido han hecho de mi una bruja, una mujer que busca sabiduría siendo ésta mi única ambición en la existencia. 
Hoy no entiendo los votos de ningún tipo, no comprendo el resguardo de alguien profesado hacia alguna causa, ideología o ser. Lo único que si entiendo y comprendo es la lealtad, el agradecimiento, y la libertad de ser y dejar ser. Como diría mi adorado poeta y medio lo parafraseo o mejor dicho adaptándome su poema: He vivido... He vivido en equivocaciones, en olvido, en una torpeza incesante, he vivido en la incertidumbre pero hoy lo único que puedo recordar es el misterio brutal de la existencia que hace de mi lo que hoy soy y es esto;  lo que hoy tengo para ofrecer. 



domingo, 30 de noviembre de 2014

México en la penumbra



Nadie quiere molestar al prójimo, es una actitud loable cierto pero no para el filósofo. Un filósofo que no molesta al que esta próximo entonces no es filósofo. El pensar hace temblar y quienes amamos a la filosofía la pasamos temblando. Ideas van y vienen, se mueven en diferentes direcciones y se intenta consolidar sino la verdad por lo menos lo más allegado a ella.
¿Qué pasa ahora en este país? me duelo al ver que la realidad me rebasa y no tengo palabra que lleve a una opinión siquiera. No tengo opinión porque como decía Wittgenstein "de lo que no se puede hablar, mejor callar" demasiadas frases son las que se dicen, demasiados hechos que ni siquiera se asimilan cuando acontece otro. Si, "Acontecer" es la palabra propicia para definir el tiempo histórico presente. No hay tiempo de digerir, la realidad se deglute y ni siquiera pasa por algún proceso de digestión. Me ovillo en mi propia trinchera y es que no tengo nada que agregar al mundo ante tanta barbarie me quedo inmóvil. Muchos podrán juzgar mi postura pero es muy distinto quedarse inmóvil a ser pasivo. Sin embargo, me da pereza hacer más precisión al respecto. Aquí el punto es en realidad que no hay punto, no hay cosa alguna que yo comprenda con respecto a lo que pasa fuera de mi propio mundo y es que en verdad no entiendo en dónde se encuentra el sentido. Toda la gente inconforme habla, grita, demanda y me parece algo admirable sin embargo, por desgracia la historia no esta a su favor o mejor dicho, la realidad misma que los esta consumiendo. Se consumen entre si con las tragedias, hay una especie de olla express en la que se esta cociendo todo pero todo queda ahí dentro, nada fuera; incluso hasta el ir más allá de las fronteras es un adentro.
Es justo la naturaleza del sistema que nos controla, que nos dictamina lo que debemos ser , hacer y pensar. Nada errado estaba Heidegger cuando mentaba justo esto y es que nos engulle el sistema, nos devora y además nos vomita y se regodea en su propia suciedad. 
Algunos hablan de teorías de conspiración, otros hablan del sionismo, no tengo idea de que se trate realmente porque soy neófita de la misma existencia, sigo aprendiendo a existir pero lo único que puedo sostener es que la condición humana sigue siendo tan endeble y tan poco precisa pero paradójicamente tan predecible que es tan fácil que lo importante se vuelva efímero y lo efímero trascendente e incluso inolvidable.
No tengo mucho que decir, ni qué hacer, tan sólo me mantengo alerta para lo que se ofrezca. Pero seguiré intentando molestar al prójimo.



domingo, 23 de noviembre de 2014

Sobre mi oscuridad


Para Itzel, una sabia que sabe ver a través de mi oscuridad.

Dicen que soy una dama oscura. Si, lo soy. Lo que no comprenden es que mi oscuridad radica en el hecho de que no hay deslumbre alguno. No es fácil deslumbrarme y como murciélago puedo ver en la oscuridad porque es justo en la oscuridad donde radica la verdad, lo auténtico y es que no hay cabida para el error. Lo oscuro es oscuro y ya, no hay tonos, lo que es Es y ya.
El mundo se empeña en hablar de lo oscuro como lo negativo pero poco saben de ello realmente, de lo oscuro surge la luz y no al revés. Sí, mi anatomía es oscura, cada recoveco de mi cuerpo transpira oscuridad, entre los pliegues que se hacen emana la voz del sentido que hace de mi lo que soy. Soy mujer, seducción, misticismo, soy bruja porque busco llegar a ser sabia.
La oscuridad es mi esencia y no por ello soy hija de la maldad. El amor es oscuro, poco claro, a veces tan timorato que cuesta trabajo y mucho esclarecerlo. ¿hará falta hacer eso? 
Históricamente se habla del oscurantismo como aquella época del medievo en la que no hubo avance alguno. Mentira vil, en lo que todos temían a un dios, había algunos que estaban sacando de su oscuridad la verdad en forma de conocimiento nuevo. 
Dicen que soy una dama oscura, pues halagada me siento por ello porque eso somos las brujas. Oscuridad en potencia de hacer brillar la existencia de la humanidad. 

martes, 11 de noviembre de 2014

Acerca de hacer el amor con los textos.



"Casi no hablaba: pronunciaba las palabras indispensables sin una más que se derramara de una sonrisa difícil. Al principio cualquiera hubiera pensado que estaba de mal humor o que cruzaba algunas horas de tristeza. Con el tiempo se fue haciendo inevitable captar que "Emma" se había ido a un viaje sin regreso, muy dentro de ella misma y que su alteración era una de esas heridas que ya no cicatrizan". 

El gran escritor Alberto Ruy me describió tal cual en ese párrafo de su bellísima obra. Recuerdo bien cuando leí ese texto "Los nombres del aire" recuerdo perfecto que más que leer al gran escritor, buscaba el sexo del texto. Sí, los textos tienen un sexo, en gramática incluso; hablan de géneros masculino y femenino sin embargo hablar del sexo del texto, es hablar de la esencia de la palabra, de la vida que adquiere la palabra al ser escrita con cierta intencionalidad.

Escribir puede ser sublime pero leer aún más. ¿Cómo descubrir el sexo de un texto? fácil, haciendo el amor con él, cada párrafo es como un susurro que estremece y te lleva a una serie de sensaciones que se instalan en el estómago. Emociones que te excitan al grado de desear más y más letras. Un libro nunca es suficiente porque en cada texto hay signos de puntuación entrelazados los cuales, van marcando el sentido del texto. Hacer el amor con un texto, implica que se sabe acariciar cada letra, se sabe respetar cada coma y cada punto pues de lo contrario, podemos parecer obscenos y nada hay peor que la obscenidad con un texto.
¿Es importante el contenido de un texto? obviamente que si, un texto no puede ser superfluo para ser digno de amarse, todo texto que desee ser amado, deberá convocar a la profundidad del ser, deberá describir la condición humana de tal modo que te lleve a lo más auténtico del ser. Un buen texto es una obra de arte y como decía mi amado Oscar Wilde, ningún arte es para criticarse pero si (y esto lo digo yo) para amarse.
He decidido sólo hacer el amor con puros textos, porque ellos lo único viral que pueden transmitir es el conocimiento. Amo cuando cada caricia que surge de algún párrafo, se convierte en idea y por tanto en un pensamiento.
Hacer el amor con los textos, es abrirse hacia la creación de un pensamiento. Es ese el fruto que resurge de la relación erótica con las palabras, puesto que no hay más compromiso en la vida; que la crianza del libro escrito por uno mismo. 
No hay más y mejor sabiduría que la que te otorga el orgasmo del conocimiento.