Debo confesar que un tiempo me obsesionaba este tema. Tan sólo para cerciorarme de que todo estaría bien en el más allá, sí, mi sentido de protección me hacía desear tener la seguridad de ello. Sin embargo, hoy dicho tema no me ocupa creo que en ese sentido me ha convencido más el hecho de pensar que la eternidad radica en lo que uno deja aquí en la memoria de los otros.
¿Qué más da si vamos a otro lado después de morir? de cualquier modo, nuestra conciencia terrenal no nos hará falta o mas bien ni existirá, es más, dudo que algo más exista.
Me gusta pensar en estos temas, confieso (segunda confesión) que me apasionan los temas que tienen que ver con la trascendencia, con todo eso que atañe al espíritu de algún modo. Creo que cada día reafirmo más mi gusto por lo espiritual, no sé si sea una búsqueda innata o una búsqueda que resurge de nuevo en mi ser. De cualquier modo, todas mis introducciones religiosas me han servido para darme cuenta de que ningún credo me convence pero que de algún modo, todos me revelan algo bueno. Consecuencia de esto, decido no apegarme mas que al credo del amor y el agradecimiento a la pacha mama. Lo wicca es lo que me devela más mi ser.
Les comparto un video hermoso con fragmentos de el bello film The Fontaine, y la voz sublime de Lisa Gerrard quien con su voz nos traslada a ese mundo inaudito de las emociones. Creo que he vuelto del silencio. Por fin...
1 comentario:
Recordemos que el miedo a morir no es ni racional ni relevante. Lo que viene despues es inevitable. Lo que mas nos mengua la existencia es el miedo a vivir, ese es el que hay que vencer.
Paz, amor, alegria.
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