El caos sin orden

En ocasiones quisiera pronunciar tantas cosas respecto a lo que acontece a mi alrededor desde el ámbito social. En esta ocasión lo más apropiado sería tocar el tema de la influenza sin embargo, detesto hablar de lo que todo el mundo ya habla, de lo cual ya todos se encuentran hartos o más que ello. De ahí que haya decidido no hablarlo.

Después de unos días de auto exilio vengo a decir que me siento agotada pese a que me la he pasado dormida todo el día, todos los días. Creo que dormir también cansa, nunca lo imagine.

Me he puesto a leer los pocos ratos que tengo algo de conciencia y cada línea, cada página me sirve tanto de escape, que en verdad me gustaría más ser el personaje de alguien (eso si, muy docto); me gustaría poder saltarme unas cuantas páginas y entonces saber con mayor rapidez qué demonios me va acontecer ¿suena desesperante verdad? bien, me retracto; hasta yo misma me resulté aburrida buaf!

Pasando a otras cosas, Esponjita lanzó una interesante convocatoria, un Decameron contemporáneo, esto me hizo querer releerlo y en eso ando, no me siento con la gana ni el gusto por contribuirle en su blog pero si me siento con la motivación de leer los cuentos de Boccaccio a quien ya le debo un buen desvelo y él me debe unas horas de sueño.

¿No les parece mi post más divagante (¿existe ésta palabra?) de todos los que pueden resultar así? definitivamente, mis palabras reflejan mi mente ¡vaya cosa! así ando y es que aunque me queda muy claro que la estabilidad mental depende meramente de uno mismo me resulta complejo saltar a la praxis. De verdad que me gustaría ser una monada de Leibniz y poder entonces sólo ser eso y ya. O me gustaría ser la mejor fenomenóloga del mundo y poder lograr una gran puesta en paréntesis de todo lo que me rodea. Definitivamente si me dieran a escoger en este momento una profesión, elegiría ser escapista. Honestamente por más que intento poner orden a mis pensamiento me resulta tan complejo como entender "eraserhead" de David Linch. Así que mejor guardo otro rato silencio y regreso con más orden.