domingo, 24 de mayo de 2009


Es un domingo cualquiera. Siempre he escuchado a muchas personas que coinciden en pensar que los domingos son feos, pienso que quizá se deba a que es un día previo a la jornada laboral lo cual termina por ser sinónimo de monotonía y rutina.
Me encuentro en una ciudad lejana de todo lo que me conectaba a mi pasado próximo, lejana incluso también a mi origen, tengo un empleo que honestamente no me gusta del todo, y mi jornada laboral es de lo más breve, sólo trabajo de nueve a once a.m lo cual viene a sumarse en 10 horas a la semana. La verdad es que esto me desquicia un poco porque yo quisiera trabajar más tiempo, pues debo viajar un buen tramo para ir y  me da pereza tomar el tren e ir dos horas y regresar puf!
Entonces es por esto, que mis domingos ya son como cualquier domingo de cualquier persona. La ante sala del tedio. Sin embargo, justo ayer me cuestionaba ( exactamente cuando escuchaba unos mantras bellísimos) el por qué somos tan inconformes los seres humanos. Esto a cuento de mi situación laboral actual, si, es poco el tiempo que trabajo y bueno obvio poca paga pero lo suficiente para ir sobreviviendo por el momento, sé que sólo es un "mientras" porque estoy en espera de algo más acorde a mis deseos pero yo misma me planteé el hecho de ver la circunstancia de un modo diferente. ¿Qué tal si en vez de ver que tengo poco trabajo lo veo como que tengo mucho tiempo para leer, para salir a caminar, para disfrutar de mi misma en la lejanía de todos? ¿Por qué no mejor aprovechar este tiempo para crecer de otro modo y no buscando llenar expectativas quizás falsas y que buscan alimentar mis egos? no lo sé, creo que en verdad  nuestra mente occidental nos limita demasiado, nos vuelve miopes ante las cosas más esenciales, nos hace obtusa la mente y nos convierte en autómatas generadores de dinero y ya.
Creo que mi domingo será mas bien mi domingo de reflexión, de entender, comprender y tratar de asumir el pensamiento de que es muy fácil disfrutar sin tanto apego a los ideales más culturales que personales, sin tanto esfuerzo inútil que sólo nos enferma y desgasta como el tener "cierto prestigio".  Intento convencerme bien de qué es lo que más me llama, si una vida llena de estudios y reconocimientos; o una vida en un lugar de paz sin reconocimientos falaces y rodeada de la naturaleza y viviendo en paz sin luchar con otros egos y disfrutando de mi misma en plenitud. 
Me temo que mi vida dará un vuelco en totalidad pero no me inquieta mas bien me emociona porque finalmente sólo yo viviré mi vida y sólo yo puedo saber lo que me hace feliz y eso, en pocas ocasiones. Mi domingo es sólo la ante sala de lo que está por llegar... 

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