Ante esta imagen simplemente me estremezco, elegancia, cuidado, silencio. La sola presencia habla, se da, se dona con su belleza misma. Quizá el studium sea el juego de luces y sombras, el reflejo y el uso de la gama de grises que van desde el negro hasta el blanco. El fotografiar el detalle reflejado en los pliegues de la flor, en su textura. El puctum: la delgadez del tallo, denota la fragilidad de la belleza pero a la vez la inmensidad de ésta, el reflejo de la flor misma como una especie de alter ego. Es por demás una imagen que da paz pero que más que ello transmite misterio. El misterio de estar.
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