Un día como hoy pasan muchas cosas, desde milagrosos nacimientos hasta catastróficas muertes.
Un día como hoy murió ella, mi Laura, mi madre.
La verdad no recuerdo que año falleció pues parece que una parte de mi se resiste aún a creerlo. El recuerdo se hace presente desde los sueños y el dolor invade el alma convirtiéndola en asmática ante la falta de respiración.
Desperté de un humor extraño, bastante -diría yo- al grado que decidí mejor seguir durmiendo.
Un gran amigo me preguntaba hace unos minutos que ¿Qué había sido lo más divertido del día de hoy? y lo único que me pasó hermoso el día de hoy, fue el haber conocido a un cachorro labrador, lo tomé entre mis brazos y me lleno de ternura, deseaba traerlo a casa para amarlo y cuidarle. Con esa respuesta; me di cuenta de lo bello que es la vida y que pese a los sin sabores que de repente nos toca revivir como los de hoy a mi; siempre hay un destello de amor.
Gracias museólogo por haberme cuestionado y hecho reflexionar en ello, convertiste mi lágrima en un suspiro de paz.
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