Sin duda fue un fin de semana lleno de cine.
No salí mucho de casa tan sólo recorrí mi videoteca la cual no llega ni a la cuarta parte de un video club de pueblo lejano de la ciudad, me retracto, no tengo videoteca sino unas cuantas historias que me gusta ver y volver a ver.
Sin embargo, hay tantas frases que me quedan en la memoria inmediata que ¿cómo comenzar a decirlas en orden?
Volví a ver eraserhead de David Lynch y volví a quedarme igual, no logro comprender ni siquiera la trama si es que tiene, pero hay algo que me cautiva de éste film, no sé que sea pero algo me seduce; quizá su rareza o el simple hecho de saber que es una historia más salida de la imaginación de Lynch. Aún recuerdo el impacte que me causó de niña su Hombre Elefante y creo que finalmente así me deja siempre, sin nada que decir de modo inmediato porque simplemente me atrapa y me deja pasmada.
Luego volví a ver como enésima vez Le train du la vie, Radu no deja de hacerme sentir, si, ese es exactamente el concepto, siento, siento mucho con él y me apasiona con sus historias, sin duda, ésta es mi favorita. Quise seguir con el tema bélico así que vi de nuevo El pianista puf! estremecedora hasta la entraña, valore todo, incluso mi panecillo de chocolate que comía, lo vi como un gran tesoro. En fin, creo que de todos los films que vi este día la frase de todas que me resuena aún sigue siendo la del personaje de Shlomo de Radu cuando dice: "La pregunta no es si existe dios o no, la pregunta es si existe el hombre". La pregunta... me recordó de inmediato a Martin Heidegger cuando dice que la importancia del pensamiento mismo radica en el cuestionar y no tanto en la respuesta, hay que preguntar y preguntarse por uno mismo es preguntarse por el hombre en general creo yo, de ahí que me resuene tanto la frase de Shlomo pues ante esa barbarie como la guerra en realidad ¿el hombre es hombre? "¿Cómo limpiar ojos sucios, ojos que ya han visto demasiado?"
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