El país de las lágrimas

¡Es tan misterioso el país de las lágrimas! Esto lo dice el aviador cuando ve llorar al  Principito.

En efecto, es tan misterioso tan lleno de ese algo que uno nunca sabe describir, porque el llanto simplemente no deja plasmarlo, no deja sacarlo; pero  ahí está, se instala en esa parte de la memoria que va guardando los dolores, los sin sabores y  las más grandes emociones y alegrías. Ese es el país de las lágrimas, ese en el cual habito de modo constante y por más que me diga no, ya no, no más. No lo he podido evitar, y es que tu recuerdo me conduce, me lleva como si tú fueses un pasado muy lejano y me niego a aceptarlo.

Hablabas sobre la madurez, sobre cómo amarse sin estar juntos, pero aún no comprendo estos conceptos, me duelen, si, me duelen y mucho. Quisiera poder decirte todo lo que siento, lo que pienso, lo que soy de verdad pero creo que ya está demás. En fin, creo que lo mejor es partir, si, irme quizá donde me corresponde estar, lejos de ti y  de tu recuerdo tan presente, tan latente, tan mío que aún lo huelo y lo tengo plasmado en mi cuerpo. Me voy…