Porque me has enseñado a ver la vida con ojos de demente pero con palabras de mago.
Porque me has mostrado que la vida por muy dura que sea vale la pena creer que es bella.
Porque me has hecho comprender que la vida es un cuento de brujas y que quizá lo valioso es aprender a hacer hechizos.
Porque tú, Leopoldo María Panero eres un poeta más que un hombre.
4 comentarios:
es cierto todo y me doy por aludido, creo que estoy repitiendo la vida de este señor poeta, le dejo una lágrima pero no de compasion, si no de idéntico dolor, la vida es mas, y ella tiene sus derechos como yo y como dice leopoldo, cuando un hombre no te deja vivir matar es un acto en defensa propia. es duro pero cierto, no se puede acaparar la vida de los demás y hacerla gris.los hombres somos impulsivos y tendemos a cambiar cuando ya estamos al filo del avismo....trona......haaayyy!! mi adita!!! tu si que sabes.
"Suave como el peligro atravesaste un día
con tu mano imposible la frágil medianoche
y tu mano valía mi vida, y muchas vidas
y tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento.
Pasé una noche a ti pegado como a un árbol de vida
porque eras suave como el peligro
como el peligro de vivir de nuevo."
Leopoldo María Panero, "Last night together", 1980.
Vaya poema, es uno de mis más gustados. Amo a Panero pero amo más que hayas puesto este poema que parece que lo hayamos leído en aquellos ayeres que se esconden entre los sueños. Me recuerda el pasado revivido en un futuro. Gracias Gabriel, como siempre... sabes qué decir y me perdonas y te perdono porque nuestra vida llena de perdones se ha convertido en la sensación de gusto por existir.
Trona:
Panero, alma sin refugio aún, tan fría como el dolor. Espero no vivas así, no hay vida más triste que la de un poeta como él que es genial pero por esa dolor que lo ha cargado hasta la demencia. Ten tu refugio en ti mismo, y recuerda que todos los días es bueno cargar una cajita de colores o crayones para dibujar la realidad. No dejes de ser un niño y pinta las paredes con tus grandes obras que sólo tú comprenderás pues no hay mayor virtud, que la de comprenderse a sí mismo. Abrazo muy grande.
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