Tomo tu mano y me siento extraña, no decimos ya nada, tan sólo nos sentamos a fingir que no pasará pero nuestro silencio reafirma que si pasará y que es lo mejor.

Nunca imagine que fuésemos tan lejanos tanto; que ni siquiera sabrás que estas líneas existen pues nunca te importo nada de esto sólo lo odiaste como todo aquello que según tú me separaba de ti. Finalmente me siento odiada por ser yo misma y eso me hace no saber qué sentir cuando te tomo de la mano y me surgen destellos de pensar que habría solución, pero... simplemente se acabó. No sólo la relación, se terminó el amor, el fundamento que nos hacia ser uno en instantes y que hoy parecemos dos conocidos que guardan resentimientos entre sí. Uno nunca inicia los proyectos pensando en el fracaso de estos pero éste proyecto que se llamó matrimonio, definitivamente no es ya mi proyecto a seguir, qué pena, no imagine que el casarse implicaba soledad y no pensé que la soledad implicara tranquilidad. tristeza si, no lo niego, pero paz también. Yo busqué un lindo día, lo tuve, lo logre tener pese a la realidad sin embargo, no fue de tu mano, no más.. ya no más pues cada que intento tomarte de la mano termino por llegar a casa y llorar, ya no quiero llorar no por esto.