domingo, 17 de agosto de 2008

Algo de magia



Los sueños se convierten en caramelos para la memoria, cada que me detengo y trato de recordar el primero que me surgió, me siento un poco confusa, intento caminar por los laberintos de mi memoria buscando la luz que surge del corazón que los dioses me implantaron en el cuerpo. Sonrío con las mujeres de mi alma y converso con cada una según la etapa en que me siento dispuesta a vivir.
Me retiro por instantes al jardín de mis sentires para ver como es que se ha dado lo cosechado, busco los frutos de mi caminar y poco a poco voy descubriendo un nuevo color crepuscular. De esos que se ven tan sólo cuando estas cerca; muy cerca de lo natural. Cuando puedes conversar con esa magia que sólo existe en la naturaleza.
Me siento en la ante sala del futuro, esperando tan sólo a mis diosas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sencillamente hermoso! Cada vez que te leo, me descubro más.
Siempre.